El difícil papel de Ana María Aldón en el año más duro para Rocío Carrasco

De forma indirecta, Ana María Aldón se ha convertido en protagonista del conflicto de Rocío Carrasco y los Mohedano. La mujer de Ortega Cano no estuvo presente en ninguna de las vivencias relatadas por Rocío Carrasco en su docuserie puesto que por aquel entonces no había llegado a la vida del torero. Pero esto no quita para que tenga su propia opinión sobre lo sucedido. Tal y como destapa ‘Lecturas’ esta semana en exclusiva, a la diseñadora le está pasando factura su posicionamiento, porque ella sí que cree a Rocío Carrasco. Algo que tal y como ha podido saber esta revista, Gloria Camila y Rocío Flores no le perdonan. Una clara muestra del dificilísimo papel que ha tenido en los últimos meses.

Ana María Aldón, en cada una de sus apariciones públicas, siempre ha intentado mantenerse prudente y cerrar filas con respecto a su marido. Pero está harta. El pasado fin de semana reconoció en ‘Viva la Vida’ que su matrimonio con Ortega Cano pasa por una crisis. Con esta confesión hizo una excepción porque si algo le caracteriza es que intenta callar bien por miedo, por respeto o por no tener ganas de aguantar ciertas consecuencias que podría tener si realmente dice lo que piensa. Y más con los antecedentes que tiene, porque alguna vez le ha pasado factura posicionarse con Rocío Carrasco.

Ana María Aldón ha dejado ver más de una vez que ella sí que cree el testimonio de la hija de Rocío Jurado. Aunque han sido pocas las ocasiones en las que se ha pronunciado de forma explícita, hace unos días dijo que "una sentencia es una sentencia” para apoyar la versión de Rocío Carrasco después de la polémica intervención en televisión de José Antonio, marido de Gloria Mohedano. Incluso en alguna ocasión ha agradecido alguno de los gestos que Rocío Carrasco ha tenido como que se acordara de Ortega Cano en uno de los últimos especiales de ‘Montealto, regreso a la casa’.

Además, la mujer de Ortega Cano ha contado algunas situaciones significativas como el hecho de que casi siempre ve las apariciones de Rocío Carrasco en televisión separada de su marido. Una forma de evitar situaciones incómodas y que podrían terminar en conflicto. Ana María es consciente de que cualquier duda o crítica hacia su familia, va a provocar que se le echen encima y ya tiene suficiente peso a sus espaldas como para tener mucho más.

Porque todo esto ya le ha llevado a alguna que otra tensión. Tan solo hay que recordar el tirón de orejas que Gloria Camila le dio esta misma semana desde ‘Ya son las 8’. Una reprimenda que deja ver que cada vez que habla se arriesga a que el respondan con este tipo de gestos. Así que su papel no puede ser más difícil porque se ve continuamente entre la espada y la pared. Eso sí, poco a poco va dando pasos al frente y defendiendo su posición de la forma más contundente.