Diego Matamoros no ha perdido la esperanza. Pese a no haber recibido contestación de Kiko tras enviarle una carta personal y la invitación a su boda con Estela Grande, el padre del novio no ha dicho ni ‘mu’ al respecto. Para el hijo es toda una incógnita si su propio padre aportará por la celebración pero le espera “con las puertas abiertas”.
En un evento del Parque Warner, junto a su pareja, el hermano de Laura Matamoros ha avanzado cómo se está preparando para su inminente boda que tendrá lugar el 13 de julio. “Estoy dando clases de baile”, y reconocía que es lo que más le está costando pues, de momento, ni él ni Estela están nada nerviosos.
Y mientras se prepara con los pasos de baile, a Diego le consumen las dudas sobre si tendrá que ponerle silla a su padre en la mesa de los familiares cercanos o no. “No sé si vendrá a la boda, él tiene la invitación y yo estoy encantado de que venga. Tampoco se lo he rogado, pero creo que es mi padre y que es un evento que pocas veces se da en la vida y por eso creo que debería estar”. “Él verá lo que tiene que hacer”, dice, con cierta decepción, solo imaginándose que Kiko no aportase por la celebración ni la ceremonia.
Quien no estará es la mujer del colaborador, Makoke. “ella dijo que no iba a estar a gusto, que no iba a ser bienvenida… así que es absurdo mandar una invitación a alguien que no quiere ir”, responde con contundencia.