Diego Matamoroscumple mañana lunes 35 años, y para despedirse de los 34, el hijo de Kiko Matamoros ha hecho una reflexión muy profunda. Diego ha subido a su perfil de Instagram una imagen en la que aparece su rostro en blanco y negro y ha aprovechado la ocasión para hacer un resumen de lo que ha supuesto el último año para él. Si por algo se han caracterizado los últimos doce meses ha sido por estar repletos de cambios. Unos cambios tanto personales como laborales a los que ha hecho referencia con frases de lo más significativas en las que de alguna forma se refiere a Carla Barber, con quien rompió su relación hace unos meses.
Diego Matamoros ha destacado que durante sus 34 años han sido más los cambios positivos que los negativos, así como los momentos que ha disfrutado. Entre ellos ha destacado algunos viajes preciosos y momentos íntimos. Y es aquí donde resulta inevitable pensar en Carla Barber teniendo en cuenta la cantidad de viajes que han hecho juntos durante el tiempo que han estado juntos.
Diego Matamoros también ha hecho referencia a su familia. El hijo de Kiko Matamoros ha comentado que “he curado heridas muy profundas del pasado con mi familia”, refiriéndose al buen momento que ahora pasa con su padre. También ha destacado que hay “un nuevo sobrino que viene en camino”, comentando así el embarazo de su hermana Laura Matamoros.
Tras destacar todo lo bueno, Diego Matamoros no ha tenido ningún problema en hacer referencia a lo no tan bueno. El cumpleañero ha dicho que “ha sido un año duro por momentos y en el que no todo ha salido como quería, ¿también de eso se trata, no?”. Porque si saca un aprendizaje de todo lo ocurrido es que hay que “aprender de errores para no cometerlos de nuevo, seguir creciendo para avanzar pero sobre todo de querer mejorar".
Así que Diego Matamoros dará mañana la bienvenida a los 35 años en un momento de armonía familiar, de reencontrarse a sí mismo después de su ruptura con Carla Barber y de centrarse en sus estudios de diseños de interiores entre otras cuestiones.