Diego, al igual que su hermano Gustavo, ya es mayor de edad. Los hijos de Isabel Gemio y Nilo Manrique decidieron ellos mismos que querían acompañar a su madre a los premios Ondas y posar ante el photocall. Algo inaudito, pues hasta ahora, la presentadora había preferido que sus chicos no se expusieran al interés mediático. Ahora, ya mayores de edad, han sido ellos los que lo han solicitado. Con esto, hemos descubierto algo muy curioso, que el menor es IDÉNTICO a su padre.
Ver a Diego posando a la prensa, nos ha traído incontables recuerdos de cuando conocimos a Nilo, a finales de los 90, paseando de la mano de Isabel Gemio. Comparten rasgos, físico y gestos. La misma manera de poner las manos, de sonreír. Ver al joven es teletransportarse al año 97.
El escultor y la presentadora se enamoraron en Cuba, país de procedencia de él. La suya fue una historia apasionadísima. Estaban locos de amor y gracias a ese amor que les unía adoptaron a Gustavo y tuvieron a Diego. El romance se apagó, pero lo que no se ha apagado nunca es la pasión por sus vástagos. La relación de Nilo con sus hijos es inexistente, “mi hijo pequeño está estudiando fuera y no tenemos contacto; el otro me ha pedido que no le llame", dijo en una de sus últimas intervenciones televisivas.
En los premios Ondas, Isabel aprovechó su galardón para agradecérselo a sus hijos, que le habían permitido desarrollar esa profesión que tan feliz le hace y que nunca le habían hecho sentir culpable. Ahora, la locutora se dirige a una situación nueva. Tras llevar 14 años al frente de su programa de radio, se despide de sus oyentes, no renueva con Onda Cero. ¿Qué hará a partir de ahora? Aún no lo sabe aunque ha dejado entrever que proyectos no le faltan, algunos, relacionados con la enfermedad minoritaria de su hijo mayor.