El relax impera en los domingos de Fran Rivera y Lourdes Montes. Al matrimonio, acompañados de su hija Carmen, les gusta estar tranquilos y rodearse de naturaleza. Uno de estos planes insuperables consiste en acercarse a la finca, hacer un picnic, tomar el sol y montar a caballo.
En una estampa que bien se merece estar colgada en el hogar de los Rivera Montes, el extorero pasea con su hija pequeña a lomos de uno de sus caballos. La niña, firmemente cogida por su padre, disfruta de estos instantes, apreciando la vida campestre. Fran, ahora que se ha despedido del trabajo de matador de toros, dedica sus días a sus fincas. De hecho, uno de sus últimos proyectos consiste en ejercer de cicerone en uno de estos terrenos donde muestra a todo aquel que lo desee cómo es la vida de un torero, por eso, ahora se ha lanzado a organizar visitas taurinas a la finca El Trebol, situada en Extremadura, en Llerena. "El Trébol es mi santuario, aquí no hay lugar para hacer teatro, ni cosas para los turistas, aquí lo que podréis vivir es la verdad”, cuenta en la web donde el exdiestro vende la oportunidad de experimentar lo que es ser torero por un día, “sintiendo y viviéndolo en primera persona, siendo usted el protagonista de la experiencia", cuenta.
Y mientras Fran hace las funciones de maestro de ceremonias en esta visita tan especial, sus ratos libres los dedica a lo que más quiere: su mujer y su hija. Tal y como Rivera escribe a Lourdes en una de sus fotos en redes: “Todo es increíblemente mejor si estás tú”. Suerte que ahora tienen todo el tiempo del mundo para disfrutarse.