La historia de amor entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva comenzó en marzo de 2020. Por aquel entonces, la marquesa de Griñón ya estaba más que acostumbrada a ser un personaje habitual de nuestra crónica social. Sin embargo, la vida de Íñigo Onieva estaba a punto de cambiar de forma drástica, especialmente a nivel mediático. Su nombre comenzaba a formar parte de la prensa del corazón, y los periodistas y fotógrafos empezaban a ir tras los pasos del empresario. Casi cuatro años después de comenzar su relación, y tras varias polémicas muy sonadas a lo largo de estos últimos tiempos, Íñigo parece inflexible con su postura con respecto a los medios de comunicación.
Al empresario no le agrada demasiado que le pregunten por su vida o sobre los últimos rumores y especulaciones que sacuden su relación con Tamara Falcó. Pero, además, esto lo deja muy claro con una actitud cortante y distante. La lista de feos que el empresario ha hecho a los medios es larga. Sin embargo, esta actitud parece desaparecer cuando se trata de hablar previo pago en su revista de cabecera.
Íñigo Onieva continúa con su cortante actitud con los medios
Es cierto que enfrentarse a la presión mediática puede llegar a ser algo abrumador. Cuando la sombra de crisis comienza a planear sobre una pareja de famosos, el aluvión mediático es prácticamente irrefrenable. Esta ha sido la realidad del matrimonio formado por Tamara Falcó e Íñigo Onieva durante los últimos meses. El empresario ha tenido que lidiar con el hecho de que los reporteros sigan sus pasos y esto, desde luego, no es plato de buen gusto para él. Al mismo tiempo, el empresario tampoco parece estar interesado en posar junto a Tamara en eventos y actos públicos.
Sin ir más lejos, este mismo fin de semana, en el bautizo de la hija de Isabelle Junot y Álvaro Falcó, Íñigo Onieva volvía a esquivar las preguntas de los reporteros con una actitud fría y brusca. Con el rostro muy serio, algo que no procede demasiado debido al tipo de acontecimiento que se trata, Íñigo Onieva esquivaba por completo a la prensa y se limitaba a darle los "buenos días" a los reporteros. Esto nos hace preguntarnos si esta actitud es una simple estrategia para conseguir desviar la atención y salir del foco mediático, o si simplemente es uno más de sus desplantes.
Tamara Falcó e Íñigo Onieva no acudían juntos a la ceremonia, ya que Tamara llegaba antes que él. Sin embargo, en este caso, la actitud de Tamara era completamente distinta. La marquesa de Griñón sí atendía amablemente a los medios y no pudo ocultar su emoción por ver a la pequeña. "Es una muñeca y se ha portada fenomenal", confesaba muy emocionada y feliz a los reporteros. Además, aseguró que el bautizo había sido "súper emocionante". Sin duda alguna, la relación de la marquesa de Griñón con la prensa dista mucho de la de Íñigo.
¿Qué opina Isabel Preysler de todo esto?
Íñigo Onieva ha dejado claro cómo es el tipo de relación que quiere con los medios. Parece que está dispuesto a hacer reportajes en las revistas, pero se niega a responder a los reporteros. Esta postura con la prensa chocaría de lleno con la relación tan especial que 'la reina de corazones' siempre ha tenido con los medios.
Isabel siempre ha cuidado mucho todos los pasos que ha dado con la prensa, además, cabe destacar que, en el selecto círculo de amigos de Isabel, podemos encontrar a conocidos periodistas. Sin embargo, ni siquiera esto parece lograr que Íñigo Onieva cambie de opinión,