Estaba en lo más alto de su carrera. Norma Duval reinaba en el Folies Bergère de París como vedette. Toda Europa estaba a sus pies. Pero la artista iba a renunciar a todo por amor. Norma colgaba la boa de plumas y se retiraba para instalarse en casa del que era, por aquel entonces, su pareja, Jorge García Lago, un adinerado joven gallego perteneciente a una familia que nunca acabó de ver con buenos ojos la relación. Lo que nunca imaginaba era que todo terminaría con una denuncia, una detención y con la vedette saliendo del apartamento esposada… La historia más dura de Normal Duval.
“No hay boda. Yo adoro a Jorge. Es un hombre que me caló en el corazón. ¡Demasiado! Ahora, sin embargo, tras lo ocurrido, todo contacto con esa familia me asusta”. Normal Duval se sinceraba después de haber vivido uno de los episodios más complicado de su existencia. La vedette, toda una leyenda ya de los escenarios, había renunciado a todo por amor pero la historia no salió como ella se esperaba.
La historia de amor de Norma Duval que acabó en detención
El flechazo entre Norma y Jorge fue tan fuerte que en cuestión de seis meses, la artista se había instalado en la casa familiar donde residía su pareja. Una impresionante vivienda en pleno Paseo de la Castellana donde Norma ocupaba un ala del domicilio. La enfermedad muscular que sufría Jorge hacía imposible que se valiese por si mismo. “Jorge no se movió de su cuarto. La razón era evitar, dado su estado físico, entradas y salidas para ir a visitarme”, aseguraba poco después la propia Norma.
Una oferta televisiva era lo que hacía estallar todo por los aires. Norma acudía a un programa, algo que la familia de Jorge no vio con buenos ojos, y decidieron echarla de su casa. La vedette quiso recoger sus cosas pero terminó siendo denunciada por allanamiento de morada y acabó siendo esposada y detenida. Norma, por su parte, denunció a la familia por retención ilegal, malos tratos e injurias. También denunció a los policías que la arrestaron por malos tratos, vejaciones e injurias.
El episodio fue tan fuerte que ya la vedette canceló la boda y volvió a retomar su profesión. Todavía tenía muchas vivencias por delante que superar. La vida de Norma no ha sido sencilla. Su éxito en el teatro y la televisión no ha sido igual a nivel personal. Rota de dolor, Norma tenía que despedir a su hermana Carla. Una vida repleta de desgracias.
El último revés para Norma Duval
El destino le guardaba un último golpe. Tras el fallecimiento de su hermana Carla y haberse hecho cargo de sus sobrinas, la vedette volvía a recibir una terrible noticia. Juan Carlos, hijo también de su hermana, fallecía con tan solo 36 años. El joven había decidido que ya no quería seguir, tal y como informaba la revista 'Hola'. Un durísimo golpe para el que nadie estaba preparado. El sobrino de la vedette había formado una familia recientemente aunque pasaba por momentos complicados. Norma estaba destrozada. Era un golpe que nunca había imaginado.
Muy afectada acudía al tanatorio para rendir el último adiós al joven. Amigos y familiares acompañaban a la hermana de Carla en uno de los días más duros. Norma volvía a ejercer de matriarca de la familia y trataba de tranquilizar los ánimos. La familia estaba completamente destrozada, sobre todo sus sobrinas, hermanas de Juan Carlos. Lara Dibildos, íntima amiga de la familia, no podía contener la emoción al confesar cómo se encontraba Norma después de esta devastadora noticia.
Una vida llena de sufrimientos para la que, en su día, fue una de las grandes vedettes internacionales. Durísimas pérdidas, amargos divorcios y un paso al frente para hacerse cargo de toda su familia han convertido a Norma Duval en una superviviente. La vedette ha logrado que todo transcurra con la mayor normalidad, sacando fuerzas de flaqueza y sosteniendo el núcleo familiar.