Jesús Mariñas y Elio Valderrama Prescott son, desde hace un año, un feliz matrimonio que vive entregado a una sólida historia de amor que se prolonga en el tiempo desde hace más de un cuarto de siglo, 27 más concretamente. Una relación que en 2016 se legalizó y que ahora ve cumplido su primer aniversario. Las bodas de papel.
Los dos enamorados, que pese a dedicarse al mundo de la prensa rosa, Mariñas como periodista y Elio como fotógrafo, suelen mantener un perfil bajo. Prefieren que el foco de la noticia caiga en otros, y ser ellos los que la narran. Pero en esta ocasión, han cambiado los papeles. Ahora son ellos los protagonistas.
El periodista es uno de los rostros más conocidos de la crónica social, no solo por sus artículos en medios impresos, sino también por sus apariciones televisivas. Uno de los picos de mayor fama de su carrera lo vivió cuando participaba en le polémico ‘Tómbola’, donde, entre otros, compartió plató con Karmele Marchante o Lydia Lozano. Desde hace años, sus proyectos laborales van ligados a los de María Teresa Campos, quien lo tiene como uno de sus colaboradores ‘de cabecera’, además de extraordinario amigo. La última vez que coincidieron en un plató fue en el de ‘Qué tiempo tan feliz’. El gallego es un rostro muy popular, pero ¿quién es el atractivo Elio?
Nacido en Venezuela, este reportero gráfico encontró su hueco laboral hace unos cuantos años en España. 20 años menor que su pareja, muy querido por todos sus amigos, con los que con muchos comparte profesión, Valderrama es un fan entregado de los viajes, la gastronomía (a él y a su marido les encanta visitar Casa Lucio) y la moda. Sus perfiles están plagados del estilo ‘Valderrama’, moderno y diferente. También adora pasar tiempo en el gimnasio, donde entrena duro. De lo más coqueto. De él su pareja destaca su lealtad, pero, también su fuerte carácter.
La pareja está de lo más ilusionada en esta etapa que arrancó hará un año el próximo 18 de julio. Los dos se dieron el ‘sí, quiero’ en una intimísima ceremonia celebrada ante dos testigos y un notario, en la que solo importaba una cosa: su historia de amor que ha superado toda clase de obstáculos.