Rocío Carrasco ha llegado al final de su historia y por fin ha contado la pesadilla que vivido durante los últimos 25 años por culpa de Antonio David Flores. El exguardia civil estuvo casado con ella solo tres años pero no ha dejado de hacerle daño consiguiendo que la hija de Rocío Jurado pierda lo más importante, el amor de sus hijos Rocío y David Flores. Rocío Carrasco lleva una década en tratamiento y gritar al mundo lo que ha vivido ha sido para ella el punto de partida de su nueva vida. Una nueva vida en la que, por ahora, no estarán sus hijos.
"Hablas de ellos con frialdad", le comentan a Rocío Carrasco durante la grabación del episodio número 12 de 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' y la respuesta de ella lo dice todo: "Así lo habré pasado". Rocío Carrasco reconoce que habla con sus hijos con distancia y fría pero este sentimiento no ha sido de la noche a la mañana y detrás hay un insondable dolor. "Para mí no es fácil. Para que una madre hable con distancia y frialdad de un tema referente a sus hijos... Así lo habré tenido que pasado", ha desvelado.
"Es el primer día que yo me pongo por delante de mis hijos, lo hago cuando veo que ya está todo perdido. Muy a mi pesar, muy a mi pesar, está todo perdido. Yo no sé en un futuro pero en un presente lejano está perdido", ha dicho contundente y decidida.
Rocío Carrasco se siente empoderada y con fuerza tras pasar un horror durante las dos décadas que ha estado callada. "Esta fuerza me viene porque ya está bien, porque ya tiene que volver a florecer la persona que yo era. Ahora hay que intentar dejar de malvivir, intentar seguir para adelante y terminar de curarme, porque de esta me tengo que curar. Me va a llevar tiempo, lo sé, pero yo puedo", ha zanjado la madre de Rocío Flores, imparable en su nueva etapa.