La primera en pronunciarse por la abandono voluntario de José Fernando de la clínica de desintoxicación en la que llevaba algunos meses ingresado ha sido Ana María Aldón, pareja de José Ortega Cano, que ha dejado muy claro su preocupación por la recaída del joven.
“Estamos preocupados porque José Fernando no está donde tiene que estar”. Ella, que no pierde la esperanza de que el joven vuelva al centro de rehabilitación, se encuentra de lo más decaída tras conocer el regreso de José Fer al pueblo en el que empezaron todos sus problemas, Castilblanco. Ahí se ha recluido en una casa con sus amigos, tres de los cuales con los que pasó un tiempo en prisión.
Desde hace más de un mes, el hermano de Gloria Camila se pasa el día en la casa que ha alquilado a las afueras del pueblo, y solo sale de noche. Las fiestas son continuas, según han informado desde ‘El programa de Ana Rosa’, y la preocupación de su padre va en aumento.
Eso sí, ni Ortega ni su pareja dan por perdido al joven. La pareja conserva intacta su esperanza de que, algún día, José Fernando pueda ser una persona completamente rehabilitada, con una vida sana y plena. “Ahora solo nos queda seguir luchando. Seguir intentándolo”, aseguraba Aldón a la prensa que la esperaba a las pertas de su domicilio.
Quien no ha querido pronunciarse ha sido la hermana del protagonista. Gloria Camila no desea decir nada, pues, para ella, ha debido de ser un tremendo golpe emocional. Siempre se ha volcado con su hermano mayor y ha tratado de protegerlo, siendo uno de sus mayores apoyos. Esta recaída la habría dejado moralmente muy tocada y tan preocupada como su padre, quien ayer le dejaba una frase de lo más preocupante a Sandra Alado, del programa de AR: “él no busca una solución, él quiere esa vida”.