A solo dos días de la gran final de 'GH VIP 8', Jessica Bueno (34 años) y Luitingo (33 años) parecen haberse olvidado de las cámaras y hablan de su relación con total libertad.
Jessica Bueno ha regresado a la casa en calidad de jefa de campaña del cantante y lejos de querer ocultar lo que siente, no dudaba en abrirle su corazón. "Vas a flipar cómo se nos ve Luis... Parece una comedia romántica", le contaba atónita por la forma en que sus sentimientos han traspasado la pantalla al tiempo que le revelaba que fue cuado fue expulsada cuándo cambió todo para ella.
Pese a que sus sentimientos son muy fuertes, Jessica no puede evitar pensar en su vida real, miedos a los que no puede dar la espalda. "Soy una romántica (...) A mí nadie me ha hecho sentir así de especial", reconocía con una sonrisa pícara. Ante esta declaración de amor inesperada, el cantante intentaba tranquilizar a la que podría ser su chica, dejándole claro que sus sentimientos son muy reales: "Hablo de ti a diario y lloro por ti porque te echo de menos... en la lucha está la recompensa, ¿no? Yo lo que quiero es verte y pasar tiempo contigo".
Jessica Bueno y Luitingo ya hablan de sus planes de futuro juntos
Aunque por el momento se han resistido a dar un paso más en su relación, ambos han confirmado que sus sentimientos van mucho más allá de una amistad. Luitingo no dudaba en romper su relación con Pilar Llori tras su expulsión y Jessica hacía lo propio con Pablo Marqués.
Decididos a apostar por su amor, la pareja se encontrará un hándicap nada más salir a la vida real: la distancia. Jessica vive en Bilbao junto a sus tres hijos y Luitingo tiene su vida en Sevilla. Lejos de pensar que es un impedimento, el artista le ha dejado claro a la modelo que si tiene que viajar al País Vasco en patinete solo por verla, lo va a hacer. "Si me tengo que hacer 700 kilómetros, coger un avión o un ave, ¿tú crees de verdad que no lo voy a hacer? (...) Nadie dijo que la vida fuera fácil", aclaraba. Lejos de quedarse ahí, Luitingo advertía que su vida "ya está en Bilbao" y no dudaría en montar su estudio de música allí. Una declaración de intenciones con la que deja muy claro que dejaría todo para apostar por su historia de amor.
Pero no solo eso. La pareja ya ha puesto el destino del que será su primer viaje juntos: Verona. Uno de los deseos de Jessica es ver la casa de Julieta y seguir con la leyenda que dice que si tocas su estatua encontrarás un amor para toda la vida.