¡Mazeltov! ¡Bar Refaeli y Adi Ezra ya son marido y mujer! Pero les ha costado, no creáis. La pareja, unida en matrimonio desde el jueves 24 de septiembre, ha querido que la ceremonia de su enlace fuera perfecta y que nadie metiera las narices en ella. Y precisamente, tratando de que nada saliera a la luz, los novios hicieron algunas peticiones de lo más polémicas, como por ejemplo, que se cerrara el espacio aéreo.
Pero empecemos por el principio de los tiempos. Bar y Adi se conocieron hace 3 años. La modelo israelí era una cara muy conocida por el público por sus contratos, pero también por haber sido pareja de Leonardo DiCaprio. Adi, 10 años mayor que ella, era todo un playboy, que había amasado una pequeña fortuna gracias a sus empresas. Cuando el uno se topó con la otra, sabían que se casarían y así ha sido. Los preparativos de la boda comenzaron hace meses, pero han sido las últimas semanas cuando más se ha hablado de ellos. Para empezar, la maniquí desveló a principios de septiembre cómo sería el vestido de Chloé que llevaría a la boda, para seguir con su despedida de soltera por todo lo alto y terminar pidiendo al Gobierno que se cerrara el espacio aéreo de la zona por ellos, para así evitar que avionetas y helicópteros lograran destapar su exclusiva boda, en la que ni estaban permitidos los teléfonos. La petición, aunque excesiva, ya que esto solo se practica cuando hay situaciones de urgencia, fue en un primer momento aceptada, para que al poco el responsable de la Aviación Civil se retractara por orden directa del Ministro de Transporte, Isreal Katz.
La boda ha tenido lugar en un sitio de ensueño en Israel, Monte Carmelo, en un hotel rodeado de naturaleza donde ha tenido lugar la ceremonia y la celebración. La ceremonia también ha resultado de lo más polémica, puesto que los novios querían contar con uno de los rabinos más importantes del país para oficiarla. Todo el mundo se echó encima a Bar puesto que sus compatriotas no comprenden el arranque religioso que le ha dado a la modelo, cuando nunca había destacado por ello.
Con esto sí que la pareja se salió con la suya, y consiguió que el rabino David Grossman diera paso a su vida de casados, trayéndolo en helicóptero hasta la localización de la boda.
Tras romper la copa de cristal de un zapatazo en la jupá, los novios y sus 300 invitados se dirigieron al hotel. Ahí les esperaban unos detectores de metales que impedían el acceso a la fiesta con cualquier cámara o teléfono. Absolutamente todos estos objetos quedaron requisados. No se podía tomar ninguna foto, pero esto no significa que no vayamos a ver imágenes de la boda de Bar y Adi. Se ha firmado una exclusiva, cuyo dinero ira destinado a una buena causa.
Esta boda ha sido una de las más exclusivas y excéntricas, pero no es la única. Repasamos las bodas por todo lo alto de las celebs.