Indignadísimo. Así estaba David Valldeperas cuando el domingo fue a votar con su perrito. Para él su pinscher es uno más de su familia y no entiende según qué “normas absurdas”.
El director de ‘Sálvame’ detalla así la escena: “Esta es la cara que se me ha quedado cuando me han dicho q no podía entrar a votar. Parece que mi presencia entre las urnas no es bienvenida”. David hablaba por su mascota, que se define como “educada, paciente y respetuosa”, el compañero ideal. Pero tiene un gran ‘pero’, “ando a cuatro patas”, “y eso me impide entrar en algunos lugares”. Y parece que el colegio electoral al que estaba citado su humano era uno de ellos, por lo que le tuvo que esperar fuera a que este ejerciera su derecho a voto.
Valldeperas, al igual que Jorge o Mila, son todos unos enamorados de los perros y siempre defienden sus derechos. Ayer quiso rescatar unas palabras de Gandhi, dedicándoselas a todos los que “dictan normas absurdas”. “La grandeza de una nación puede ser juzgada por el modo en que tratan a sus animales”. ZAS. Muy bien dicho.