Desde que fuera detenido por la confesión del asesinato de Edwin Arrieta, Daniel Sancho (29 años) se encuentra en la prisión de Samui, en Koh Samui (Tailandia), donde ha estado diez días en aislamiento por protocolo Covid-19. Una vez superado este periodo, el chef debería haber sido trasladado a uno de los módulos normales junto al resto de presos, pero permanece por ahora en el hospitalario porque se teme que pueda autolesionarse.
A pesar de que los funcionarios de la prisión aseguran que no tiene ningún trato de favor y que el juicio todavía está a la espera de la confirmación de la fecha de su celebración, Daniel dirá adiós en las próximos meses a esta prisión y parecía que iba a ser trasladado a Bang Kwang, la cárcel de máxima seguridad en la que podría cumplir condena. Khun Panikorn, fiscal tailandés así lo aseguraba en 'Espejo público': "Están esperando a lo que diga el juez de Koh Samui. Cuando esté la sentencia a firme se trasladará a Bangkok, seguro es antes de que se acabe el año".
No obstante, este extremo podría no ser así. El personal de la embajada española en Tailandia consideran que, tras el juicio, Sancho no sería traslado a Bangkok Hilton, como se conoce a la prisión de alta seguridad de forma coloquial, sino a la cárcel provincial de Surat Thani. Se trata, al menos, de un respiro para la familia del joven. La cárcel de alta seguridad de Bangkok es conocida por ser una de las más duras del mundo. Un entorno tan arisco que no eran pocas las voces que alertaban sobre la continuidad psicológica del hijo de Rodolfo Sancho si, finalmente, se procedía a dicho traslado.
Se trata esta prisión de Surat Thani de un centro penitenciario provincial, algo más cómodo que Bangkok Hilton aunque no exento de dificultades. Las últimas noticias que trascendían a la prensa internacional acerca de este centro apuntaban a redadas policiales por posesión de drogas y otros materiales prohibidos dentro de la misma prisión.
Bang Kwang, el 'Hilton' de Bangkok
Según ha comentado Adrián Foncillas, corresponsal en Tailandia para Antena 3, la cárcel de Bang Kwang, que es conocida con mucha sorna como "el Hilton de Bangkok porque sus comodidades están muy lejos de las de un hotel 5 estrellas", será el destino definitivo del hijo de Rodolfo Sancho. Es el lugar donde cumplen condena muchos de los culpables de delitos muy graves, y donde sigue cumpliendo su condena Artur Segarra, el español que secuestró, torturó y descuartizó a un consultor de Lleida llamado David Bernat. "Esa cárcel yo juraría que se abrió como hace 70 años y siempre ha tenido muy mala fama. Los presos están hacinados, a veces hay decenas o incluso centenares de ellos en una sola celda. Hasta 2013 llevaban grilletes, no para que no se movieran, sino para que no corrieran o pegaran patadas. La comida es escasa y de mala calidad. No es un buen sitio para pasar una larga temporada", concluyó sobre el emplazamiento que tendrá Daniel.
Eso sí, el periodista ha asegurado que existen muchas especulaciones sobre cómo recaba pruebas la policía y considera "un poco excesivas" todas las conjeturas que se están haciendo sobre el sistema procesal tailandés: "Creo que en España se está dando un relato de Tailandia extremo estos días. Es verdad que es un país con dificultades y que se se están teniendo problemas para solidificar la democracia, pero esto no es un país tercermundista, no es una república bananera". No obstante, ha confirmado que las autoridades allí no son las más escrupulosas del mundo en las garantías procesales porque les "cuesta trabajo pensar que haya falsificado pruebas para acusar a Sancho".
Las condiciones en Koh Samui
Mientras espera la sentencia firme en la cárcel de Koh Samui, donde se encuentra preso desde hace más de tres años Carlos Alcañiz 'El elegido' (condenado por asesinar en 2020 al chileno René Patricio Guzmán, un supuesto amigo y compañero de trabajo), Daniel sería trasladado a una celda compartida y le proveerán de un juego de tres piezas de tela para usarlas como colchón, sábana y almohada. Una 'cama' que deberá ubicar sobre el suelo (en el hueco que pueda).
Los habitáculos de la prisión de Samui se diferencian entre pequeñas, (ocupadas por un máximo de 20 presos), y las grandes (con unos 30-40), aunque se sabe que desde hace años sufren problemas de hacinamiento, por lo que es posible que le toque compartir con muchas más personas. Además, según ha contado Javier Casado, de la asociación +34, que ayuda a los 908 presos españoles en el extranjero y a sus familias en '20 minutos', lo que le espera a Sancho es "no tener agua potable" y para comer "arroz de primero, arroz de segundo y arroz de tercero", pero podrá comprar algunos alimentos en el economato de la prisión con un límite mensual. Pero no solo eso, si finalmente lo trasladan a la cárcel de la capital será cuando verdaderamente se de cuenta de lo mal que lo puede pasar: "Va a experimentar la dureza de la situación cuando lo trasladen a Bangkok", dice Casado.
En las rutinas de la prisión, el hijo del actor deberá despertarse a las 6:00 horas de la mañana, cuando se lleva a cabo el primer recuento. Después de este, todos se asean juntos y con mucha rapidez porque el agua es limitada. "El hacinamiento es lo más normal", aseguran en Antena 3. A las 8:00 horas los presos entonan el himno nacional tailandés y seguidamente se hace el segundo recuento. Media hora después desayunan arroz y caldo "maloliente". Una comida que no se reparte individualmente, sino que se pone toda en la mesa y tienen ir corriendo a por ella si quieren probarla.
Después del tercer recuento almuerzan y a partir de las dos de la tarde pueden usar el gimnasio y darse otra ducha limitada. De 15:00 a 16:00 cenan y disponen de tiempo libre hasta volver a su celda, momento en el que los funcionarios buscan cualquier cosa ilegal que lleven encima y castigan si encuentran algo sospechoso. Tras esto pueden ver la televisión un rato hasta que a las 21 se van a dormir.