Tras el anuncio de su separación, Fabiola Martínez ha querido ser extremadamente generosa con los medios y ha desvelado cómo se encuentra después de queBertín Osborne, vía comunicado a ‘Viva la vida’, desvelara que se había acabado su matrimonio. Esta mañana, la madre de dos hijos contestaba a las preguntas de la prensa en la misma puerta de su casa, sin pasar por alto ningún detalle y aclarando cómo se habían sucedido los hechos que pusieron punto y final a una consolidadísima historia de amor.
La reportera que hacía guardia a las puertas de su casa le ha preguntado por todo, desde cómo están los niños, a cómo se organizarán a partir de ahora. Fabiola Martínez, con voz serena y sin poder evitar el poso de pena que deja una situación así, ha sido de lo más clara y sincera. A pesar de asegurar que su separación se debe a un deterioro de la relación prolongado en el tiempo, a una erosión continua provocada por la evolución de su amor, sí que es capaz de fechar cuándo se produjo el momento exacto de la ruptura: el cumpleaños de Bertín Osborne, el pasado 7 de diciembre. “En el último puente, fuimos a Sevilla. Era su cumpleaños. Fue a raíz de entonces, pero hacía tiempo que le dabábamos vueltas”.
Asegura que en esto no hay nada repentino, pues era algo que venía tiempo sintiendo. La convivencia estaba desgastando su amor y, asegura, “era algo que no nos merecíamos ni él ni yo”. Este deterioro provocaba un ambiente de crispación que generaba malestar y les quitaba la paz.
Fabiola Martínez, con un aplomo apabullante, considera que esa decisión que tomaron en el puente de la Constitución, en la casa sevillana, donde ahora está instalado Bertín, fue “un regalo”. “A lo mejor sí es un regalo. Puede serlo si los dos estamos mejor, más tranquilos, sin pesar, sin tristeza”.