Carlota Corredera es uno de los rostros mediáticos más queridos de la televisión, no solo por su enorme profesionalidad, sino también por la claridad y honestidad con la que habla de aspectos de su vida. Una actitud que es de agradecer, sobre todo, en aspectos que ha ayudado a normalizar, como es el caso de la obesidad o, más recientemente, el tumor situado en el peritoneo y que le tuvieron que extirpar en 2018.
Consciente o no, cada vez que la presentadora ha compartido la manera como lidia con sus problemas de salud y las emociones que le producen, ha colaborado a que la audiencia y sus seguidores en redes se sensibilicen con ellos. Asimismo, también ha ayudado a tantos otras personas a encontrar alivio cuando han comprobado que no están solos en sus respectivas circunstancias luchando con las mismas dolencias o con otras concretas. Y es que si hay una lección importante que se puede extraer de los gestos de Carlota es que es un buen ejemplo de actitud ante lo bueno y lo regular de la vida.
Manifiestamente emocional, Corredera ha enseñado que llorar de orgullo tras conseguir perder 60 kilos, es comprensible. Como también lo es tratar con seriedad la compleja relación que ha mantenido toda su vida con la comida.
Si ha habido una cruzada casi inherente a la presentadora de Telecinco es la campaña de concienciación que ha venido haciendo a propósito de los problemas de sobrepeso que sufrió después de dar a luz a su hija. Un detalle que, en su caso, tiene un componente hormonal y emocional.
Esta situación hizo que Carlota confesara en su libro 'Tú también puedes' que padece un problema de tiroides conocido como Síndrome de Hashimoto. A la presentadora le diagnosticaron esta dolencia a los 26 años y se trata de un trastorno autoinmune, que es también la principal causa del hipotiroidismo, y en la que el propio cuerpo ataca a las tiroides.
Este problema, viene sumado, como hemos indicado, a su relación con la comida, que la han llevado a entender que lo importante es mantener hábitos alimenticios saludables. "Yo considero que soy una persona gorda. Siempre he tenido problemas de peso, pero no he tenido ningún trauma porque me lo llamaran en el colegio. Tengo recuerdos tristes con la comida porque siempre he estado a dieta. Tengo un metabolismo y una genética que me impiden dejarme. Ya no es una cuestión de talla. Cuidarse en mi caso personal es imprescindible", ha reconocido.
Sin embargo, el quiste que le extirparon el año pasado la volvieron a desestabilizar, incidiendo en esos hábitos. Carlota pasaba por el quirófano en octubre de 2018 y le extraían un quiste de once centímetros benigno alojado en la zona del abdomen. Un enorme "susto" del que salió "limpia", afortunadamente.
Corredera tampoco ha tenido reparos en admitir que padece lo que se conoce como 'codo de tenista'. Se lo contó a su compañero de 'Sálvame' Kiko Hernández y se trata de una inflamación del los tendones que unen los músculos del antebrazo con la parte exterior del codo. Su denominación médica es epicondilitis lateral.