Nadie podía imaginar a Rocío Jurado en una posición así. Ídolo de masas, cantante de incontestable talento, feminista declarada, combativa en cada una de sus apariciones, Rocío Jurado era un ejemplo en que muchas, y también muchos, se miraban. Pero cada uno sabe lo que ocurre cuando se cierran las puertas de casa. “Un día me llamó a las tres de la mañana y me pidió que fuese a recogerla. Fuimos corriendo allí y me la encontré sentada en las escaleras de la finca con dos maletas”, aseguraba su hija Rocío Carrasco en la última entrega, hasta la fecha, de ‘En el nombre de Rocío’. Y este hecho no fue precisamente aislado.
“Que yo sepa, creo que era algo bastante habitual”. Rocío Carrasco narraba en primera persona uno de los episodios más dolorosos que tuvo que vivir durante el matrimonio de su madre, Rocío Jurado, y Ortega Cano. “Me lo dice muy serena, bajito y con pena. Con una voz frágil”, explicaba la hija de la cantante. El torero había echado a su madre de la Yerbabuena y fue ella la que acudió al rescate tras una llamada. Se la encontraba en las escaleras y esta le pedía que se fuese. “no me permitió que entrase a hablar con él”, apuntaba.
¿Fue este un desencuentro aislado? Según detallaba la propia Rocío, no parece que así sea. “El resto de mi familia sí lo sabía”, afirma tajante Rocío. “Si yo lo sé, que yo no estaba viviendo con mi madre, ¿cómo no lo van a ser ellos que trabajaban con ella?”. Al lado de la cantante, y sobre todo durante la etapa que en la que Rocío Jurado convive con Ortega Cano, se encuentra su hermano Amador, representante, y Rosa Benito. También Gloria Mohedano, figura esencial y con quien Rocío Jurado se sinceraba y confiaba.
“Gloria Mohedano lo sabe todo”
Rocío Carrasco no muestra ápice de duda a la hora de señalar a la vertiente más mediática de su familia. “Gloria lo sabe todo y creo que Amador también”, explica en la segunda parte de su documental. “Gloria sabe eso y muchísimas cosas más, incluso creo que algunas que ni yo sé. Toda la familia lo sabe y el que diga que no, está mintiendo”. Es esto lo que le duele especialmente a Rocío Carrasco. ¿Cómo es posible que, tras los episodios ocurridos, los Mohedano guardan ahora esta cercanía con Ortega Cano?
“Él sabe que no se portó como se tenía que portar con ella, que fue un perro y mala persona”, asegura Rocío con dureza. “Ahora tiene que vivir con eso y sabe lo que ella le quería”. Rocío Carrasco se ha mostrado muy contundente acerca de sus vivencias con Ortega Cano. Una etapa de la vida de su madre de la que ella misma habría dejado constancia en los documentos manuscritos que su hija encontró entre sus pertenencias.
Ortega Cano, acorralado
Desde que saliesen a la luz estos episodios, han sido muchas las voces críticas con la presencia de Ortega Cano. “Se deberían acabar los paños calientes con José Ortega Cano”, afirmaba Jorge Javier desde el plató de ‘Sálvame’. “Tenemos que empezar a tomarnos en serio los hechos que se están contando y dejarnos ya de adhesiones inquebrantables, de respetos ancestrales y llamar a las cosas por su nombre”. El presentador se mostraba implacable con el torero. “Después de lo de ayer, creo que llamar maestro a Ortega Cano vamos a tener que empezar a dejarlo de lado”.