Suerte que Chris Hemsworth es una súper estrella del cine y no viaja en vuelos low-cost, porque en más de una aerolínea tendría que facturar sus dos brazos porque tienen más tamaño que el reglamentario para el equipaje de mano.
Hablemos claro: el marido de Elsa tiene los brazos más bestiales que hayamos visto en mucho tiempo. Un brazo que te lo deja caer, y te manda directo al subsótano sin tener que llamar al ascensor. Un brazo que, al lado del de Rafa Nadal lo deja de raquítico. Un brazo que nos deja alucinando.
El padre de India Rose es Thor en cine y eso requiere un mantenimiento. En Hollywood no te dan el papel de un dios nórdico así como así. Tienes que hacer méritos, porque si no harán un remake con alguien más de moda que tú, que sea más guapo, más joven y tenga unos músculos de ‘Gladiadores Americanos’. Fijaos en ‘Spiderman’, en una década ya hemos conocido a 3 Peter Parkers diferentes. Chris no está dispuesto a que esto le suceda.
Si se tiene que entrenar haciendo levantamiento de niños, lo hará. Y si lo tiene que seguir haciendo hasta que sus hijos tengan edad de ir a la universidad ¡lo hará! Come de su cuerpo (de este ligado a la interpretación) y eso es algo que tiene que cuidar y mantener a raya. ¡Qué sacrificios los de estos famosos!
La instantánea, tomada en Australia por su hermano Luke, nos muestra al marido de Elsa con una camiseta de tirantes (las de mangas las romperá, ¿no?) y tomándose una cerveza con unos amigos. ‘Gym’ y cañas, una combinación soberbia. ¡Nos vemos en la segunda parte del plan, Chris! Vamos pillando sitio en el bar…