A Kiko Rivera no se le ocurre una buena y da la sensación de que todas las situaciones que están relacionadas con su nombre, o no acaban bien o acaban de forma surrealista. Pero porque, en su búsqueda de una solución, a poder ser favorable para él, aún acaba todo más liado o con una posible demanda de 12.000€ por daños y perjuicios.
La última que se ha conocido de ellas sucedió en noviembre de 2015 y sucedió todo por no haber aparecido durante un bolo en la sala Danzáa Klub, en Alicante. Y todo apunta a que, de nuevo, volvía a ser por pura pereza del hijo de Isabel Pantoja.
Carlos Poveda, el dueño de la discoteca, ha explicado en 'El programa de Ana Rosa' cómo fue su (no)experiencia profesional con el hijo de Paquirri. Según el empresario, estuvieron esperando al Dj hasta pasada la hora fijada de la actuación, pero "el tiempo pasaba y seguía sin acudir". "La gente se estaba poniendo nerviosa", relata Poveda. La única explicación que le dieron fue que Kiko Rivera se encontraba enfermo, Hasta la hora del bolo, el artista se encontraba descansando en la habitación de un hotel de Alicante, y el dueño de la discoteca se acercó hasta allí dispuesto a hablar con él, pero "el portero no me dejó pasar".
"Se puso malo en 5 minutos y ni ese día ni el siguiente se dignó a darme un certificado del hospital", explica Carlos Poveda molesto. Según el empresario el youtuber ha incumplido el contrato firmado un mes antes de la fecha del bolo, y pretende demandarle y exigirle 12.000€.
Poveda ha explicado que en la habitación de Kiko "había más gente" y que, durante las dos horas que estuvo allí recluido, "se escuchaban todo tipo de ruido". Además, el dueño de Danzáa Klub ha explicado que Kiko se fue a visitar a "unas amigas", pero a quien ha identificado en 'El programa de AR' ha sido a Sandra Bruma, supuesta amante del Dj.
El novio de Irene Rosales también ha sido noticia estos días por haber vuelvo a la autoescuela para recuperar los puntos del carnet y no ha querido perder la ocasión de dejar un documento gráfico de la experiencia. El centro escogido ha sido, cómo no, la Autoescuela San Cristobal de Cuenca, conocida como la 'autoescuela de los famosos'.
El pasado agosto perdía todos los puntos, pero siguió durante un tiempo conduciendo hasta que decidió no seguir tentando a la suerte. Pues siempre que la tienta, algo acaba pasando.