“La luna está muerta, muerta, pero resucitará en la primavera”. Una joven rubia desfila por una pasarela improvisada mientras recita su propia versión de García Lorca. Lleva una flor de peluche en la cabeza y la desenrosca mientras entona los versos. Es el año 2007 y la protagonista no es otra que Alba Carrillo. Mucho antes de su salto a la fama, mucho antes de sus romances con Fonsi Nieto o Feliciano López, muchísimo antes de la noche de emoción desenfrenada con el ex guardia civil Jorge López, Alba no quería más que ser una modelo con gran afición por el mundo de la interpretación. Esta fue su presentación para 'Supermodelo', el 'talent' que le dio su gran oportunidad. Nacía, en ese momento, una 'estrella' algo peculiar...
“Soy más teatrera que otra cosa”. Alba Carrillo le reconocía a la estilista Cristina Rodríguez que lo suyo era un poco teatro. Pizpireta, dicharachera y sin mucho reparo ante las cámaras, la aspirante a modelo se unía al casting del 'talent' con ganas de triunfar. En la moda o donde fuese. “Me gusta el mundo de la comunicación”, confesaba cuando sus profesores dudaban de su interés por las pasarelas. “También estudio publicidad y relaciones públicas”. Pocos podían imaginar, desde fuera, que la concursante acabaría ocupando portadas y reportajes y convirtiéndose en uno de los personajes más polémicos de la televisión. Aunque a alguna de sus compañeras de concurso tampoco es que le hubiese extrañado tanto.
Una modelo llamada Alba Carrillo
“La moda me encanta porque cuando me visto tomo cierta actitud y eso me hace ser distinta”. Con este toque filosófico se presentaba Alba Carrillo ante el jurado de 'Supermodelo'. Con una vocación clara por las pasarelas y escenarios, la joven destacaba entre sus compañeras. Pronto se posicionaba como una de las favoritas para llegar a la final aunque sus rivalidades dentro del concurso quedaban más que patentes. “Parece que a mi me han recogido de la calle, pero en 2010 yo estaba desfilando en Cibeles y ganaba más dinero que ahora”, presumiría Carrillo tiempo después durante su paso por 'GH VIP'. Y es que a Alba, en un principio, la moda tampoco le fue nada mal.
Los dos primeros años de la modelo después de pasar por televisión estuvieron dedicados en cuerpo y alma a labrarse una carrera. Rosa Clará o Triumph contaron con ella como rostro y pudimos verla desfilando en más de una ocasión. Carrillo quedó cuarta en el concurso pero aprovechó como nadie el trampolín que le había otorgado la televisión. Un salto que quedó truncar cuando se cruzó en su camino un nombre muy conocido: Fonsi Nieto. Ahí empezó y acabó todo.
El fin de su (primera) carrera
Cuando se encontraba en un punto álgido de su proyección, Alba conoció al que sería su primer gran amor, al menos en público. “Ahí terminó mi carrera profesional como modelo”, le confesaría a Risto Mejide en el 'Chester'. “Inicié una nueva carrera”. Carrillo colgó las pasarelas y pasó a ser un personaje habitual de la crónica social. “Fonsi me abrió las puertas a la madurez más que al mundo de la fama”, trataría de reconocerle a Mejide, aunque la popularidad no se le ha quedado corta a la ex modelo.
Tras la -tormentosa- ruptura con Fonsi, llegaría el romance con Feliciano López pero también la televisión. Su historia en 'Supermodelo' acabaría enterrada tras su paso por 'Supervivientes' o 'Gran Hermano VIP', también 'Amigas y conocidas' o 'Hable con ellas'. Una vertiente profesional que ha ido íntimamente ligada a su vida personal. Su relación con el futbolista Courtois acabó siendo caso una cuestión de Estado. Luego llegaría el presentador Santi Burgoa y este pasado fin de semana todo estallaría por los aires con el ex guardia civil Jorge Pérez. La cena de empresa de la productora donde trabajan ambos sería el escenario de su ya polémico encuentro.
Enemigas en la pasarela
Pese a que la carrera en el mundo de la moda puro y duro fue corta para Alba Carrillo, la hoy colaboradora guarda en su haber importantes desencuentros con compañeras y descubridoras. Un ramillete de enemistades que la persiguen desde que casi tuvimos conciencia de su existencia. “En el programa nuestra relación fue muy buena, pero luego no quise saber nada más de ella”, confirmaba Noelia López, compañera de edición, años después de romper su relación. “En el programa no pasó nada, pero luego hemos convivido en agencias de modelos, hemos compartido clientes y hay cosas que no me gustan”, sentenciaba en unas declaraciones recogidas por 'LOC'.
Tampoco le fue mejor con la que se convirtió en su gran valedora en 'Supermodelo'. Fiona Ferrer vio el brillo en la mirada de Carrillo y, pese a no ganar, decidió acogerla y darle una oportunidad. Un gesto que terminó volviéndose en su contra. El enfrentamiento entre ambas ha marcado muchas de sus intervenciones. “Es una mujer muy guapa, pero yo no la considero modelo de pasarela”, sentenciaba Ferrer en la revista 'Diez Minutos' en 2017. “¿En serio esta mujer dice que menos es más y aconseja de moda?”, afirmaba Carrillo en sus redes sociales un año después. La guerra, de nuevo, está servida.
Ahora otro romance ha vuelto a convertirse en el quebradero de cabeza de la modelo. Una fiesta, un cuerpo -de seguridad-, agua con misterio y muchos teléfonos móviles delatores. ¿Cómo acabará todo el affaire Jorge Pérez? Si algo hemos aprendido a lo largo de estos años es que Alba Carrillo siempre cae de pie. A ver qué pasa esta vez.