¿Cuál fue, de verdad, el motivo que hizo romper a Lara Álvarez y Fernando Alonso?

No tiene nada que ver con las "apretadas agendas" de cada uno como se ha dicho

lara alvarez y fernando alonso boda

Ni agendas repletas de compromisos, ni distancia, ni nada. El motivo que, supuestamente, dio al traste con la relación de Fernando Alonso y Lara Álvarez cuando se hablaba de boda fue la delicada propuesta que el piloto hizo a la presentadora…

Según informa el periódico ABC, el asturiano querría que su chica estuviera dedicada a él en cuerpo y alma y que dejara en un segundo plano su carrera profesional. Como cabría imaginarse, esta propuesta no le hizo ninguna gracia a Lara, quien el año pasado consiguió uno de los hitos de su carrera al ser la presentadora desplazada a Honduras sustituyendo a Raquel Sánchez Silva en 'Supervivientes'. De nuevo, este 2016, volverá a repetir experiencia y parece que a Alonso no le hacía gracia tener a su futura esposa tan lejos, tanto tiempo. Por suerte Lara sabe que tiene unos sueños y unas metas profesionales que cumplir y que no todo va a ser entregarse al amor contemplativo. Recordemos que el trabajo es una bendición, y no una maldición aunque haya muchos que nos “quieran liberar de él”. No gracias, las mujeres estamos bien así, currando y peleando por nuestras ambiciones.

Según explica ABC, el piloto quería que Lara no se separara de su lado durante el Mundial de Fórmula 1, algo completamente incompatible, si, como Lara, tienes que estar en la otra punta del país trabajando para un canal de televisión. Así que le aclaró que ella no pensaba renunciar a su trabajo por él, como también le pasó en su día con Sergio Ramos (la historia se repite), quien pensaba que lo mejor para su relación era que Lara rechazara algunos de sus compromisos televisivos.

Parece que ellos están muy mal acostumbrados. Lamentablemente para las mujeres, muchas veces el tren de la oportunidad laboral solo pasa una vez, y hay que montarse en él cueste lo que cueste. Lo lógico sería pensar que nuestra pareja nos va ayudar a montarnos en él, no a tirar de nuestra mano para que no lleguemos a tiempo de entrar en el vagón.