De drama en drama, así pasa las semanas Cristina Porta. Desde su participación en Secret Story, su vida ha cambiado para siempre. Con el paso de los meses, su fama se ha disparado y ya cuenta con más 110.000 seguidores en redes sociales. Además, su relación con Luca Onestini sigue viento en popa a toda vela a pesar de que han atravesado un pequeño bache. Tal y como confirmaron en exclusiva para Lecturas, muchas personas desean su ruptura. A pesar de tods, Cristina y Luca ha conseguido sobreponerse a todos los contratiempos pero ahora ha sido ella la que se ha convertido en noticia por culpa de un fatídico accidente doméstico. ¡Menudo susto!
Cristina Porta ha sufrido una aparatoso resbalón en la ducha y ha detallado, a través de Instagram, cómo han sucedido los hechos. Incluso, aunque aún se encuentra dolorida, ha mostrado la lesión por la que ha tenido que terminar en el hospital.
Cristina Porta ha confesado que estaba disfrutando de una relajante ducha mientras sonaban de fondo los temazos más pegadizos. Al igual que el resto de mortales, la periodista lo ha dado todo cantando y bailando, y un desafortunada caída ha borrado su sonrisa de golpe ya que ha acabado cayendo sobre la taza de café que había puesto ahí con el fin de acabársela lo antes posibles. ¡Las prisas no son buenas! "Me he resbalado en la ducha y tenía el café al lado de donde me he agarrado", lamentando que ese objeto estuviese ahí, ya que se podría haber evitado toda esta situación.
Tras el desplome, Cristina ha terminado clavándose la cuchara en el pecho y esta le ha producido una herida un tanto profunda que no paraba de sangrar: "Apuñalamiento por cuchara", ha escrito tirando de ironía a pocos minutos de acudir a urgencias para que le realizaran todas las curas posibles.
Afortunadamente, Luca Onestini se encontraba en el domicilio con su chica y, al escuchar sus gritos desesperados, fue en su ayuda... Pero atención, porque no es el último contratiempo al que ha hecho frente. Hace apenas unas semanas, Cristina enseñaba el desastre estético que se había realizado y por el que había terminado con el rostro abrasado.