El 4 de octubre de 1997 Barcelona se vestía de gala para acoger la boda entre la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. La Ciudad Condal recibía a 1.500 invitados que disfrutaron de la ceremonia en la catedral. Al día siguiente, la fiesta continuaba con un paseo en Rolls Royce que presenciaron unos 200.000 barceloneses.
22 años después, en cambio, la situación es muy diferente. Iñaki Urdangarín celebrará este aniversario en la cárcel de Brieva en Ávila y separado de Cristina de Borbón. Esto no es una novedad para la pareja, quien el año pasado ya tuvo que hacer frente a esta fecha tan significativa por separado.
Desde que se conocieron, la pareja ha vivido una historia de amor inquebrantable a pesar de todas las dificultades a las que han tenido que hacer frente. Lo hicieron durante el verano de 1996, durante los Juegos Olímpicos de Atlanta, cuando la Infanta quedó prendada por la que entonces era una de las estrellas del equipo de balonmano. Cristina de Borbón llegó incluso a dejar su puesto en la Secretaría de Cooperación del Ministerio de Exteriores para desplazarse a Barcelona.
Posteriormente llegaron las citas y por fin, el 30 de abril de 1997 anunciaban su compromiso en los jardines de El Palacio de la Zarzuela. Sin embargo, no todos estuvieron de acuerdo con el sí, quiero. Entre ellos, el Rey Juan Carlos, a quien no le hizo ninguna gracia que su hija se casara con un jugador de balonmano con fama de mujeriego y una gran ambición. Llegó incluso a orquestar una campaña en su contra, pero nada funcionó.
Todo era alegria en la familia, quien entonces ya tenía tres hijos (Juan Valentín, Pablo Nicolás y Miguel), cuando Urdangarín creó el Instituto Nóos en el año 2003. La pareja, además, se compraba el palacete de Pedralbes por un valor de seis millones de euros.Dos años después nacía su última pequeña: Irene.
La gira por el mundo comenzaba en el año 2009, cuando la familia al completo ponía rumbo a Washington gracias al nuevo puesto de su padre: presidente de la Comisión de Asuntos Públicos de Telefónica en Latinoamérica. Una vida feliz que se truncó el 29 de diciembre del 2011. La pareja despertaba de su sueño americano y se daba de bruces con una imputación. Había comenzado el caso Nóos.
Estalla el caso Nóos
Exilio a Ginebra en el 2013, imputación de la infanta Cristina en el 2014, adiós al título de duquesa en el 2015… comenzaba para la pareja una auténtica odisea en la que incluso la hija del rey Juan Carlos llegó a sentarse ante el juez por supuesta cooperación en el caso Nóos.
Un descenso a los infiernos que terminaba con la condena a cinco años y diez meses de cárcel a Iñaki Urdangarin. El ex duque de Palma entraba en prisión el 17 de junio de 2018, en donde ahora incluso disfruta de permisos para poder realizar un voluntariado. Por su parte, la infanta ha estrechado recientemente sus relaciones con la familia del Rey. Una buena noticia que, en cambio, no evitará que este sea un día triste en la vida de Cristina de Borbón: el segundo aniversario que pasa separada de su marido.