Lo diré rápido porque para la que escribe todavía resulta duro. Covadonga ha sido expulsada. ¿En qué estabais pensando, jurado de MasterChef Junior? ¡Si es la más carismática de las cocinas, la que más disfruta probando los platos y la que más deportividad demuestra! Me indigno. Lo de Covi ha sido muy fuerte. Ha conseguido poner de acuerdo a todo un país y eso complicado. La elegimos a ella para el 20D y en paz. Creo que sería la mejor solución para todos.
No solo se ha marchado ella, también resultaron expulsados Bruno y Mauro, quien se puso malo y no pudo competir en la prueba de exteriores, y eso puede que le hiciera perder comba del resto de sus compañeros.
El programa de ayer, además del drama que supuso para todos los ‘covadonguers’, tuvo momentos épicos como cuando jurado, presentadora y niños acabaron en la fuente de chocolate instalada en el plato y Lukas no paraba de lamerse, "estoy para comerme", decía. Comprobamos las dotes de mando de Álvaro y Lukas, que fueron elegidos capitanes, y viajamos a Amsterdam con los aspirantes. En las cocinas de uno de los hoteles Room Mate de Kike Sarasola, los niños prepararon sus menús, a los que, una vez más, el jurado tuvo que echar una mano porque si no, esas criaturas no hubieran podido y las Sweet California, que solo pudieron probar el primero, ni eso se habrían llevado a la boca. Y también se produjo un ‘Pablazo’, es decir, a los niños se les cayó al suelo lo preparado. Si Pablo, expulsado en el primer programa, dejó sin caldo su olla, Covadonga se quedó sin tortilla, pues cuando fue a darle la vuelta, esta acabó en el suelo de la cocina.
Además, nos pusimos de los más tiernitos con las videollamadas que tuvieron los pequeños. Los abuelos y tíos de los participantes pudieron hablar con ellos, darles ánimos y pedirles que hicieran algunas recetas de lo más saludables.
Y lo mejor para el final… No todo está perdido, puesto que, como ya es habitual al llegar al ecuador del programa, se producirá una ‘repesca’ que puede devolver el delantal de MasterChef Junior a alguno de los expulsados. ¡Covadonguers, no desesperéis!