Paula Echevarría ha entrado esta noche en 'El Hormiguero' vía Skype para contarle a Pablo Motos cómo lleva el confinamiento. La actriz, como el resto de españoles, está aislada en casa por el coronavirus, y confiesa no estar llevándolo nada mal. Sus mejores compañeros están siendo su novio, Miguel Torres, que dice "está siendo su mejor cocinero", y, por supuesto, su hija, Daniella Bustamante.
La actriz, muy sincera, le ha contado a Pablo Motos la realidad de estar con una niña en casa y ha compartido cómo le ha contado a su hija lo que está pasando en el mundo y lo en serio que tiene que tomárselo. "Daniella tiene 11 años y medio y ve las noticias. Al principio lo veía guay, 'no hay cole, me quedo en casa...'. He tenido que explicarle que no es ninguna broma, que es grave y que lo que le está pasando es algo muy gordo a nivel mundial", ha contado Paula, que ha reconocido que a veces, como le está pasando a casi todos los padres en estos momentos, se siente "muy perdida". "Le he tenido que explicar el cuidado que había que tener y todo... Pero lo lleva muy bien", ha dicho.
Paula Echevarría ha confesado que se le empiezan a acabar las ideas, "intentamos hacer cosas todo el rato... Jugamos, tiene sus horas de estudio, su momento de televisión, hace sus videollamadas con amigos para tener su vida social...".
La influencer ha contado que ella también está intentado llevarlo con mucha filosofía y que, sobre todo, se está tomando muy en serio el deporte. "Entreno dos veces al día" y también se está poniendo al día en Netflix: "Me estoy poniendo al día en series y películas", ha contado Paula, que ha expresado a Pablo Motos sus sensaciones personales más sinceras de esta delicada situación: "En el fondo, fuera de la preocupación que tengo por todo lo que está pasando, que es muy gordo, me considero afortunada de poder quedarme en casa. La situación me está permitiendo pasar mucho tiempo en casa y me está encantando".