Cuando Alma Cortés Bollo (23 años) vio tan solo una pizca de lo que había ocurrido en plató mientras ella concursaba en ‘Supervivientes 2023’ solo acertó a decir una palabra: “Circo”. La joven estudiante de Derecho calificaba así las peleas vividas entre su madre y su prima Isa Pantoja (27 años), con la que, ha prometido, tiene una conversación pendiente.
Desde su expulsión la pasada semana, Alma Bollo solo piensa en regresar a España. Para ella se acabó la aventura y lo acepta. “El público lo ha querido así”, y ella, como la alumna aplicada que es, sabe que lo que manda la mayoría, es lo que acaba siendo. La democracia de la audiencia. “A mí el público ya me ha juzgado, yo no tengo que juzgar nada. Estoy muy orgullosa de dónde he llegado y de lo que he hecho. Si este era el precio que tenía que pagar para llegar a la final os doy gracias por haberme sacado a estas alturas”, dijo en conversación con Carlos Sobera. “Ahora solo quiero llegar a casa y estar con los míos”.
‘Supervivientes 2023’ rompe del todo a los Pantoja
No es un misterio para nadie que ha seguido este concurso que el reality ha roto, una vez más, a una familia que ya de por sí estaba hecha añicos. Los Pantoja hace tiempo que dejaron de ser la piña que fueron antaño, y pocos quedan ya en el núcleo duro que formó la tonadillera; de hecho, ella es la primera que se ha quedado al margen. No quiere saber nada de las interminables tensiones entre miembros de un clan, que, hace tiempo, parece dar por perdido. Cada uno, a lo suyo.
Hasta hace unos meses, Manuel Cortés, Alma y Raquel Bollo eran cercanos a los Pantoja, especialmente a Kiko, con quien el primero mantiene una estrechísima relación. Son fuertes apoyos y jamás se han defraudado. Isa no puede decir lo mismo. La más joven de los hijos de Isabel Pantoja, con quien sí mantiene relación actualmente, asegura que nunca se ha visto respaldada por sus primos, que preferían apoyar a su hermano. De ahí que, cuando Manuel le recriminó no haber recibido un mensaje de condolencias cuando falleció su progenitor; ella le recordase que él tampoco había estado ahí para ella. Que le exigía unas cosas que él no cumplía.
‘Supervivientes 2023’ ha roto aún más esta relación entre primos. Manuel y Alma han coincidido con Asraf, futuro marido de Isa Pantoja, en el concurso, y, lejos de llevarse bien por conocerse de fuera, se han llevado como el perro y el gato. Los roces y las pelas han sido continuos a lo largo de todo el concurso, y esto ha provocado que, en plató, los defensores de unos y del otro también se peleen. “No hay ningún show, Alma. Tu madre os ha defendido y yo a Asraf, esto es la realidad. Allí, vosotros allí habéis vivido unas cosas, y nosotros aquí hemos defendido nuestras posturas”.
Isa Pantoja y Alma Cortés Bollo, conciliadoras
Isa Pantoja se muestra mucho más conciliadora con su prima Alma que con el hermano de esta o con su madre. “Esperaré a que vengas a plató y lo puedas ver todo, para poder hablar. Yo solo he mantenido que ha habido comportamientos tuyos hacia Asraf que no he entendido”, le resumía. Alma Bollo, que sabe que su pariente sabe exactamente por lo que ella ha pasado, le pide que recuerde y empatice con lo que es eso, “es algo que vivimos aquí; que no vivís allí. Ya te dije en su momento que lo que yo tuviese con Asraf era con él, entiendo que es tu pareja y a mí madre porque somos sus hijos”.
La conversación entre Isa Pantoja y Alma Bollo que lo cambiará todo
“Lo que tenga que hablar contigo lo haré como lo he hecho siempre, yo no me voy a pelear con nadie de mi familia en un plató”. Alma Cortés Bollo tiene clarísimo que su charla con Isa se producirá fuera de cámaras. No parece que ese sea su estilo. Isa no puede estar más de acuerdo con su prima segunda, de ahí que cuando dijo eso, a ella le naciera darle un sonoro aplauso. Después de haber visto cómo su hermano exponía hasta la más privada de sus intimidades, el gesto de Alma es muy valorado por Isa Pantoja.
El martes, Isa y Alma se reencontrarán en plató pero la conversación que todos queremos ver no será captada por las cámaras. Entonces, cuando ambas jóvenes estén solas y puedan hablar con calma, podrán saldar sus diferencias, o, por el contrario, acabar para siempre con su relación.