La Feria de Abril de 2015 los unió, y un viaje a Estados Unidos los separó. Rocío Crusset, hija de los periodistas Mariló Montero y Carlos Herrera, y Jaime Soto Parejo, hijo de José Manuel Soto, han confirmado su ruptura tras algo más de un año de amor. Por lo visto, el viaje a Estados Unidos que realizó Rocío por motivos profesionales y del que volvió el mes pasado propició un enfriamiento entre ambos que el amor no ha podido salvar.
La relación, eso sí, terminó de forma amistosa, y las vacaciones de Rocío en Sanlúcar de Barrameda parecen haber aliviado la tristeza que hubiera podido quedar tras el adiós. De hecho, hace dos semanas que se la empezó a ver de nuevo acompañada, y muy bien por cierto, por el modelo cubano Juan Betancourt, un escultural joven que a sus 24 años ya ha sido imagen de firmas tan relevantes como Tom Ford, Benetton, Tommy Hilfiger, Intimissimi, Mango y Hóminem. Betancourt. Además, ha desfilado en pasarelas tan importantes como la de la Semana de La Moda Hombre en Milán para Giorgio Armani.
Aunque la hija de Mariló Montero ha negado que exista una relación entre ella y el modelo más allá de lo puramente amistoso y profesional, lo cierto es que se les ha visto juntos en varias ocasiones, siempre con una actitud sospechosamente cariñosa. La discoteca Le Boutique y otros locales del centro de Madrid han sido testigos de esta amistad que, sea o no (o se convierta o no) en un apasionado romance, por lo menos parece estar ayudando a Rocío a superar la reciente ruptura con el músico Jaime Soto.
Betancourt, que desde hace unos años cuenta también con la nacionalidad española, trabaja actualmente con la agencia Wilhelmina Models y vive en Nueva York, aunque por motivos profesionales se desplaza a Madrid y Barcelona con bastante frecuencia. Rocío Crusset, por su parte, también vive a caballo de varias ciudades: Madrid, Londres y ahora también California. Así que, como mínimo, comparten uno de los destinos que más frecuentan, por lo que no tendrían que tener problemas para seguir viéndose de vez en cuando como amigos... o quizá con el tiempo algo más.