Desde la madrugada del domingo 25 de junio, Carmen Sevilla (92 años) permanece ingresada en un hospital madrileño, debido a un empeoramiento en su salud. Su situación es grave, dada su avanzada edad y, además, la enfermedad que padece desde el año 2009; Alzheimer. Los buenos deseos de todos cuantos la conocieron van hacia ella y ahora Ana Rosa, quien fue compañera de cadena durante algunos años, ha compartido un divertido recuerdo que tiene asociado a la última gran estrella de nuestro tiempo.
“Siempre me daba un consejo, lo que pasa que después yo no le hacía caso”; ha empezado diciendo Ana Rosa (67 años). Carmen Sevilla era una persona tremendamente coqueta, que le encantaba cuidarse. Sus rutinas de belleza, como la diva que fue, eran absolutamente sagradas para ella; y se aferraba a las mismas con una devoción casi mística. En este caso, su rosario tenía forma de bote de crema. “Ella me decía que siempre que viajaba se ponía muchísima crema. De hecho, siempre se estaba echando crema”. Nos la podemos imaginar perfectamente, hundiendo sus uñas pintadas de rojo en el tarro de producto, sacando una cantidad generosa y untándose el rostro, el cuello y, el sobrante, en manos y brazos. Haciendo resonar sus pulseras de oro mientras repetía la operación.
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GTRES
¿Y qué elixir de la eterna juventud era aquel por el que Carmen Sevilla juraba y perjuraba? Un tarro de crema hidratante de una de las marcas más veteranas, Pond’s. La estrella de Hollywood juraba y perjuraba por este producto que no le faltaba en su bolso y que compraba de manera compulsiva, siempre con un recambio a mano para jamás quedarse sin.
Los otros trucos de belleza de Carmen Sevilla
Esta anécdota que pocos conocían se suma a la histórica lista de ‘beauty tips’ de Carmen Sevilla. En los noventa ella popularizó una técnica que, con la llegada de las redes sociales, pasaría a tener un nombre mucho más apetecible ‘face taping’, pero que no era otra cosa que ponerse cintas adhesivas que estirasen la piel y dieran una sensación de tersura. A ella le gustaba hacerlo en su cuello. En la parte posterior, escondido bajo el cabello, unos trozos de esparadrapo que ejercían presión en la piel haciendo que la zona luciera mucho más lisa. Ahora, las tiktokers de más edad también comparten este secreto cuya técnica Carmen tenía dominadísima.
Durante los años noventa, con la explosión de fama que le había otorgado 'El Telecupón', Carmen Sevilla fue el rostro de esas cremas que ella usaba de manera religiosa. Además, anunció una coloración de cabello, sin amoniacos, que se vendía en farmacias. Ella juraba y perjuraba por su Farmatint. Era el mejor reclamo para los productos porque su cercanía los hacía mucho más accesibles, ya que era como una amiga recomendándote sus productos favoritos. Algo así como una pionera de lo que después serían las influencers. Ya lo dijo ella, "yo soy una flamenca ye-ye"; y, también, una maestra del arte de anunciar.
¿Por que se conocían Carmen Sevilla y Ana Rosa Quintana?
El principio de la década de los noventa supuso el despegue profesional de Ana Rosa Quintana, con la emisión del programa de juicios 'Veredicto', entre los años 94 y 95; mientras que para Carmen Sevilla fue un renacer. Volvía de un exilio televisivo buscado, después de que Vicente Patuel le hiciera escoger entre él y su carrera. Tras años apartada, volvió a la pequeña pantalla con un programa cien por cien a su medida, 'Telecupón'; del que fue su conductora más icónica entre los años 1991 y 1997.
En los encuentros en maquillaje, Carmen Sevilla debió dejarle caer a esa joven que empezaba en la televisión que si quería que la piel de su rostro siguiese como la de una criaturilla, hidratación y más hidratación era lo único que necesitaba. Y jamás se le ha olvidado ese consejo. Ahora que, ponerlo en práctica, quizás sea más complicado...