Kiko Rivera hablaba por primera vez de sus problemas con las drogas durante su estancia en 'GH VIP' en 2019. El Dj se sinceraba con el público, familiares, amigos... y reconocía su problema de adicción, una enfermedad que le llevó a poner al límite su matrimonio con Irene Rosales, algo que le hizo reaccionar.
Desde aquel momento, Kiko Rivera ha hablado con naturalidad de esa etapa tan complicada de su vida. Un pozo negro del que salió con la ayuda de su mujer y un amigo íntimo pero que supuso la mirada a un lado de su madre, Isabel Pantoja. Fue durante una charla con Sofía Cristo a través de su canal de Twich dondeanunció que se iba a poner en manos de profesionales para terminar de una vez por todas con ese miedo que le invade cada vez que se queda solo con sus hijas: "Yo no estoy mal, pero no vivo tranquilo. Vivo en una incertidumbre de la hostia y tengo que entretenerme yendo al estudio, con mis directos, mi mujer y mis hijos", se sinceraba.
Esta decisión puso muy feliz a Sofía Cristo, que confesó a Lecturas que también cuenta con el apoyo incondicional de Irene Rosales: "Quiere que ayude a Kiko". La hija de Bárbara Rey sabe muy bien de lo que habla y en estos momentos está volcada en ayudar a los que, como ella, se han topado con el mundo de las drogas, de ahí que no haya dudado en trasladarse a Sevilla para acompañar a su amigo en este importante paso al frente.
Kiko Rivera ha iniciado este lunes un programa de terapia específico para superar sus adicciones y olvidar ese miedo que le atormenta ante la posibilidad de recaer. "Confío muchísimo en él, tiene muchas ganas. Esto es una carrera de fondo y no una carrera de velocidad, esto dura mucho tiempo", reconocía Sofía Cristo a la salida del centro. ¿Cómo ha ido el primer día de terapia? La Dj da todos los detalles en el vídeo.