Mientras Carmen Sevilla tiene su memoria completamente emborronada y no recuerda la grandísima estrella que fue, otros lo recordamos perfectamente. De hecho, ayer en Telemadrid, el programa ‘Huellas de Elefante’ fue dedicado a ella. En el plató estuvo como invitado de lujo Moncho Ferrer, grandísimo amigo de la artista y uno de los pocos que puede acudir al centro en que está ingresada desde que su Alzheimer se agudizó.
Moncho, durante años, fue su confesor y su mano derecha. Actualmente acude a visitarla cada viernes al centro médico especializado en pacientes con la enfermedad del olvido. Ahí él le habla y ve lo bien cuidada que está. Se ha criticado que el hijo de la presentadora y actriz no permitiera visitas, pero lo cierto es que estas la ponían más nerviosa, puesto que la desorientaban aún más con preguntas y recuerdos que Carmen ya no tenía registrados. Ferrer ha desvelado, que la viuda de Vicente Patuel “está como estaba” y que no ha experimentado ningún cambio, ni para bien, ni para mal. Destaca, eso sí, que “no tiene lucidez”.
Como curiosidad, sí que ha dicho que Carmen sigue siendo tan coqueta como siempre y que todas las semanas le hacen la manicura y una sesión de peluquería.
Por último, Ferrer rompió una lanza a favor de Augusto, el hijo de Carmen, “me parece maravillosa la decisión de su hijo. Cuando una persona está enferma y ha sido como Carmen, quiero que el público la recuerde guapa”.