Pablo Carbonell se ha sentado en 'Sábado Deluxe' para recordar a su compañera y amiga Verónica Forqué tras su muerte y también para reflexionar sobre la importancia de hablar con claridad de la salud mental y el acoso en redes sociales. El actor y cantante, además, ha hablado del giro radical que ha dado a su vida y el momento de plenitud que está viviendo. "He cambiado de vida y me he ido a vivir al campo, la ciudad no es para mí", ha explicado a Jorge Javier, pero no es el único cambio que ha hecho.
Pablo Carbonell ha hablado con claridad de su relación con el alcohol y ha explicado que hace dos años, durante el confinamiento, decidió dejarlo por completo. El intérprete ha reconocido que era un "bebedor social" pero que se percató de que el alcohol le "despistaba". "Yo soy un buen bebedor... No tengo contestaciones, mal humor, ni me peleo, pero lo dejé y me encuentro estupendamente. Estoy muy bien", ha dicho.
"Si no hubiese dejado de beber no habría escrito la novela, no habría escrito muchas canciones, no habría perdido peso, ni estaría caminando... Sé que ha sido bueno dejarlo y no creo que vuelta a beber en mi vida", ha dicho.
Roto por la muerte de Verónica Forqué
Pablo Carbonell ha confesado su preocupación por lo que está ocurriendo en las redes sociales y la situación límite a la que pueden llevar a una persona. "Una vez recibí tantos insultos en las redes que me hicieron llorar", ha contado.
En cuanto al fallecimiento de Verónica Forqué ha explicado: "La gente de la farándula suele ser bastante frágil y cualquier opinión desfavorable u odio que reciben los hunde hasta límites que los 'ofendiditos' y los haters prefiero pensar que ignoran". "El suicidio de Verónica, y de otras muchas personas, es un reflejo de la sociedad... Debemos ser más empáticos los unos con los otros", ha añadido.