Sara Carbonero (40 años), que ha convertido sus redes sociales en todo un altavoz de sus reflexiones y su implicación en varias causas sociales, ha confesado cuál es su mayor miedo como madre. La periodista, que tuvo dos hijos junto a Iker Casillas, siempre ha luchado activamente con ONGs, organizaciones solidarias y ha dejado claro que el bullying es uno de los mayores problemas de nuestras escuelas, motivo por el ella está asustada por Martín y Lucas, de diez y ocho años.
"Como madre no hay nada que me asuste más que pensar en que mis hijos puedan sufrir acoso escolar o que sean ellos mismos los acosadores o los cómplices en silencio", dijo hace unos días la periodista a través de sus redes sociales. "Como persona, me duele imaginar que le pase a cualquier niño, niña o adolescente", continuó escribiendo sobre esta preocupación que tanto le ronda la cabeza sobre los futuros adolescentes. "No más insultos. No más gestos que hieren. No más silencios que hacen invisible a quienes lo sufren", añadió junto a una foto en la que aparece la palabra "cobarde".
La exmujer del que fuera portero del Real Madrid, que mandó hace unas semanas un comunicado junto al padre de sus hijos, relata en su perfil también que al ser tan consciente de este tipo de problemas sabe que como madre su labor es hablar con los jóvenes para que ellos pongan límites y no sean cómplices de estas situaciones que después marcan toda la vida de las personas. Por ello Sara cree que es clave "reforzar nuestras palabras con ejemplos de historias reales que hagan pensar a los niños".
De hecho, este fin de semana Carbonero tenía el plan perfecto con Martín y Lucas: ver la serie de Disney+ 'Invisible'. Una historia inspirada en la novela de Eloy Moreno que habla de este tipo de problemáticas y que une fantasía y realidad. "Espero que su mensaje os ilumine y que la podáis compartir con vuestros hijos, familiares y amigos", escribió junto a la instantánea en blanco y negro en la que hace hincapié a todos sus seguidores en que el libro en el que se basa la ficción de la plataforma "debería ser obligatorio en todos los colegios" porque "nos invita a no mirar hacia otro lado y a no ignorar el bullying".

Sara Carbonero, preocupada por el bullying que puedan hacer y recibir sus hijos.
Instagram @saracarbonero
Pero Sara no se queda ahí e hizo una pregunta muy importante a sus miles de seguidores: "Y tú, ¿vas a mirar para otro lado?". Una cuestión con la que sin duda deja clara su gran preocupación por la implicación de padres y familiares en este tipo de problemas con los más niños.
Lo cierto es que no es la primera vez que la comunicadora expresa su preocupación por este tema con Martín y Lucas. Y es que hace unos meses Sara comentó cuál es su estrategia para conocer posibles casos de bullying que puedan ocurrir a sus seres queridos o en su entorno. "Lo primero de todo: fuera pantallas. Mi lugar es el coche y me encanta jugar a qué ha sido lo mejor y lo peor del día. Al ir conduciendo no hay distracción, ellos van detrás, no les miras a los ojos, no se sienten intimidados y a mí me funciona. No quiere decir que lo tenga todo controlado, seguro que habrá algo que se me escapa", relató.
Para Sara la educación de sus dos hijos es la mayor prioridad que tiene en su vida. De hecho, la periodista el pasado noviembre compartió cuál era su nueva herramienta: el libro 'Sin etiquetas' de Lucía Serrano que habla de la importancia de no definir a nadie sin conocer cómo es realmente. "No se puede utilizar solo una palabra para decir cómo es alguien. Sería como meter a la gente en un cajón. A las personas no se nos ordena en cajones como a los juguetes", dijo Carbonero. "Tenemos tantas cosas que aprender de los niños y a la vez muchas que enseñarles, contamos con unos cuantos años de ventaja para no permitirles cometer los mismos errores que cometimos nosotros y sin duda alguna el mejor legado que podemos dejarles es la libertad", añadió para dejar claro también que es muy importante dejarles tomar decisiones.
A pesar de su corta edad, la periodista, que les dedicó unas palabras en su último discurso cuando habló del cáncer, confesó además que sus hijos son muy maduros y que tiene una relación muy especial con ellos, tanto que puede pedirles consejo porque tienen "conversaciones de adultos".