"El maestro José María Manzanares sufre una cornada interna en el muslo derecho", así comienza un breve pero aclaratorio comunicado en el que se actualiza el estado de salud del popular torero tras la aparatosa cogida que sufrió este domingo durante "La Lidia de Capote" en Valencia. Aunque, afortunadamente, se encuentra fuera de peligro, el torero tendrá que "pasar por quirófano" de forma inminente lo que le impedirá hacer el paseíllo previsto para este martes, 18 de marzo, junto a otras caras conocidas como Talavante y Juan Ortega.
A pesar de la cogida, el diestro siguió adelante con la faena. De hecho, fue él quien no dudó en hablar para One Toro sobre cómo había afrontado la tarde sobre el albero. "Me ha tocado sufrir un poco con los dos toros pero bueno. Después del pitonazo que me dio el primer toro me ha estado fallando la pierna durante la tarde, pero será porque es reciente", decía intentando restar importancia a lo sucedido. "No ha sido fácil, tenía embestida seria pero exigente. Ha sido un toro exigente, pero con transmisión. Por el izquierdo se abría demasiado y por el derecho se metía, son condiciones de los toros... No era un toro fácil. No te permitía relajarte en ningún momento", explicaba.
Lo que no esperaba el diestro de 43 años es que ese accidente le obligara a ser intervenido de urgencia, una operación de la que se desconocen los detalles por el momento pero que, lamentablemente, le han obligado a cancelar sus compromisos profesionales más inmediatos. Eso sí, al menos por el momento se desconoce quién será su sustituto.
Las reacciones a esta mala noticia no se hacían esperar. La publicación se llenaba de mensajes de ánimo y apoyo en estos difíciles momentos. "Ánimo y pronta recuperación", "mejórate", "ahora toca pensar en la recuperación" o "mucha fuerza", han sido los mensajes más repetidos.
Esta no ha sido la primera vez que José María Manzanares ha tenido que frenar de forma radical su carrera por problemas de salud. Hace justo un año, el torero anunciaba que sufría una "neumonía vírica" que se había complicado "con una infección bacteriana". Una dolencia por la que estuvo ingresado varios días y casi un mes alejado de los ruedos siguiendo un estricto tratamiento antibiótico.
Nada más conocer la noticia, su mujer, Resurrección Samper, ha viajado hasta Valencia para arropar a su marido en estos delicados momentos.