Carla Vigo (22 años) está atravesando un momento muy delicado. La sobrina de la reina Letizia (50 años) era ingresada de urgencia en el hospital La Paz el pasado 19 de agosto por motivos que no han trascendido, tal como informa en exclusiva 'Semana'. Una situación que, inevitablemente, ha recordado a la que vivió la familia Ortiz-Rocasolano el pasado marzo cuando Carla fue ingresada en un centro médico por bulimia. Unos problemas de salud que han creado una situación muy complicada para la hija de la fallecida Erika Ortiz.
Fue la propia Carla la que contó, hace un tiempo, que había tenido que pasar por el hospital debido a la bulimia que padece desde que era una niña. Una enfermedad muy compleja que necesita de atención tanto médica como psicológica.
A esto, como ella misma expresó e informa 'La Razón', se le suma que la joven habría pasado por un fuerte desengaño amoroso y un bache profesional que habrían afectado a su estado anímico. Todos estos elementos habrían vuelto a estallar, llevando a la nieta de Paloma Rocasolano al hospital, tal como recoge 'Semana'.
A pesar de todo ello, desde hace un tiempo, Carla se ha apoyado en su entorno y en aquellas aficiones que le hacen bien para cuidar su bienestar. "Mi apoyo han sido mis amigos y mi familia. También me apoyo en el baile porque me ayuda a no pensar en nada y a cuidarme de todo", apuntaba hace seis meses en una entrevista.
Paloma Rocasolano acude a recoger a su nieta Carla al hospital
A pesar de la complicada situación que atraviesa, Carla cuenta con unos abuelos que se preocupan por ella. Al enterarse del ingreso de la joven, Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz, padres de la reina, se desplazaban desde el domicilio de su hija Telma, donde estaban celebrando el cumpleaños de la pequeña Erin, hasta el centro médico.
Sus caras mostraban la preocupación por la hija de la fallecida Erika Ortiz, a la vez que decisión para ofrecerle toda la ayuda necesaria. Ambos, que mantienen una fantástica relación a pesar de su divorcio, pudieron hablar con una amiga de Carla, que la habría acompañado hasta allí.
Carla Vigo, ingresada el pasado marzo por bulimia
Esta visita al centro médico llega meses después de su ingreso en un centro médico. Aunque al principio se habló de crisis de ansiedad, Carla quiso aclarar que había sido diagnosticada de bulimia y había comenzado un tratamiento para hacer frente a esta delicada enfermedad.
"Empecé a verme mal. A los 14 años empecé a hacer cosas perjudiciales para mí, pero fue con ocho o nueve años cuando comencé a verme mal en el espejo", contaba la sobrina de la reina Letizia sobre cómo empezó todo. "Era una niña y no sabía qué me estaba pasando. No lo supe identificar porque tampoco nadie me había hablado de ello. Es algo que te va a acompañar toda la vida, pero tienes épocas mejores", decía con naturalidad y añadía que estaba asistiendo a terapia de grupo tras ponerse en manos de una psiquiatra.
La verdadera relación de Carla Vigo con la reina Letizia, Leonor y Sofía
Aunque lo cierto es que a la familia de la Reina le rodea un enorme hermetismo, este gesto de unión por parte de Paloma y Jesús confirma lo que Carla Vigo ha repetido en infinidad de ocasiones y es que lejos de lo que se pueda pensar la relación con la familia de su madre es muy cercana. No solo con sus abuelos, sino también con sus tías y primas, aunque no se ven tanto como les gustaría.
La hija de la desaparecida Erika Ortiz siempre se ha mostrado esquiva cuando le preguntan por su tía, pero a menudo trascienden algunos de sus encuentros. Como en las pasadas navidades cuando visitó el palacio de la Zarzuela para pasar tiempo con sus primas o cuando recibió la felicitación de cumpleaños. El silencio de Carla podría responder a una serie de normas por parte de la Casa Real para preservar la discreción de la familia.
El recuerdo de Erika Ortiz en su hija Carla
Hace más de 16 años, Erika Ortiz fallecía, dejando tras de si a una niña de seis años. A pesar de su juventud, no hay día que Carla no recuerde a su madre. Mientras su cuenta de Instagram estuvo abierta, Ortiz compartió muchas imágenes y reflexiones sobre su madre. La joven usaba ese espacio en redes sociales para hablar de su dolor y la pérdida.
"Han pasado 16 años desde tu viaje sin billete de vuelta. Aunque cada vez me duele menos, cada día de mi vida lo que más deseo es que pudieses bajar de donde quiera que estés a darme un último abrazo, para ver la persona en la que me he convertido", se sinceraba hace solo unos meses. Terminaba su escrito con una frase que seguro que toda la familia comparte: "seguimos pensando en ti".