Las 'Julietas' de Almodóvar enamoran en el Festival de Cannes

Yates, lujo, champán, alta costura… un adelanto de lo que se verá estos días de festival en la Costa Azul

Julietas frente al mar

El martes 17 se convierte en el gran día de Almodóvar. A primera hora se ha visionado 'Julieta', dejando a los periodistas y críticos con un estupendo sabor de boca. Tras la proyección del film, toca el posado para los medios, con un Pedro que podría llevarse la Palma de Oro, un premio que se le resiste, y unas Adriana y Emma entregadas a la promoción. Ya le dan besos a su director, ya se abrazan entre ellas. Ni rastro en su comportamiento de la frialdad que se dijo que mantenían. Además, las dos protagonistas han estado arropadas por otras actrices de la cinta, como Rossy de Palma, convirtiéndose en la verdadera estrella de la sesión de fotos, Michelle Jenner e Inma Cuesta.

Ana de Armas tomar

Ana de Armas, aquella muchacha que viajó de su Cuba natal a nuestro país con el deseo de ser actriz y a la semana ya tenía su primer protagonista, continua cosechando éxitos. Tras tantos años dedicada a la profesión ya no es cuestión de suerte, lo suyo se debe a un único factor: puro talento.

La joven, que estará en la segunda parte de 'Blade Runner', ha presentado película en el Festival de Cannes. De ser una joven asustadiza en 'El internado' a rodar al lado de Robert De Niro. Menuda evolución. La actriz está más que asentada en Hollywood, donde su nombre cotiza en alto en los diferentes castings. Ahora llega a uno de los festivales más importantes de cine de la mano de 'Hands of Stone', done comparte protagonismo con una de las mayores leyendas del celuloide, De Niro, que, además, está siendo homenajeado en esta edición de Cannes.

Dirigida por Jonathan Jakubowicz cuenta la vida del boxeador Roberto Durán. En ella, el italoamericano que un día fuera Toro Salvaje ahora se mete en la piel del entrenador, mientras que el que se ajusta los guantes es Edgar Ramírez (juntos han trabajado en 'Joy'), mientras que Ana de Armas será Felicidad, la esposa del campeón.

La cubana lució un diseño de ensueño, en color crema, vaporoso, con cuello 'halter' y pequeñas incrustaciones brillantes por la cintura y tirantes.

Un fantástico comienzo

La ceremonia de inauguración, con la alfombra roja de la película ‘Cafe Socity’, la última de Woody Allen, estuvo 100% a la altura de lo que se esperaba de un festival como el de Cannes.

Vestidazos de alta costura, hombres elegantísimos con sus trajes, diamantes, glamur, anécdotas y extravagancia. Una vorágine que convierte a la ciudad costera en el reclamo perfecto para ricos fascinados con las estrellas, y estrellas fascinados con los ricos. La simbiosis perfecta.

Pero Cannes es mucho más que botellas de champán descorchándose sin fin. Por encima de todo, y aunque muchas veces parezca que se olvida, es cine, mucho cine. Empezó la 69º edición del festival con el estreno de la nueva película de Woody Allen, que recibió muy buenas críticas, después de que sus últimas cintas no contentaran a todo el mundo. Retoma como actor a Jesse Eisenberg y se fija ahora en Kristen Stewart, centro de un triángulo amoroso. Además, sobre la alfombra roja, una Blake Lively que nos hizo dudar de que estuviera en estado, elegante como siempre y sin posar (gracias a Dios) tocándose la (inexistente) barriguita. A veces parece que esta pose es de obligado cumplimiento cuando una está gestando la criatura.

Además, un jurado capitaneado por el maravilloso George Miller, y que cuenta con la presencia de verdaderos iconos, como Vanesa Paradis o Kirsten Dunst. ¡Qué lujo de edición!