El capítulo noveno de ‘En el nombre de Rocío’ ha sido uno de los más difíciles para Rocío Carrasco. A la hija de Rocío Jurado le ha resultado inevitable derramar lágrimas al contar cómo fue el último mes en La Moraleja tras el fallecimiento de su madre. El momento más complicado de su vida vino acompañado de situaciones que le desconcertaban por completo debido a la actitud de algunos de los miembros de la familia Mohedano. Algunos de ellos los ha relatado en este episodio de su docuserie, y ha destacado uno sobre un desafortunado comentario que hizo su tía Gloria Mohedano tras el fallecimiento de la cantante.
Rocío Carrasco ha recordado el momento de volver a La Moraleja después del fallecimiento de Rocío Jurado. “Todos volvimos a la casa de la Moraleja. Entré en la casa y se me vino el mundo abajo. Vi su casa sin ella… Estaba llena y yo la veía vacía porque ella no iba a estar”, ha recordado con pena y nostalgia. A partir de ahí ha contado ese llamativo episodio vivido con Gloria Mohedano. “Recién llegada me senté en un sofá del salón y entró Gloria me dio un beso, me dio un abrazo y me dice lo que a mí sí me gustaría pa mi casa es ese mueble. La miré y le dije… ¿cómo? Y me dice que ese mueble me vendría muy bien para mi casa de Sevilla”.
Rocío Carrasco se quedó atónita con este comentario de su tía porque pensaba que no era ni mucho menos el momento y el lugar de hablar de qué sucedería con los muebles que pertenecieron a Rocío Jurado. La hija de la cantante ha comentado que su reacción fue que “me levanté y le dije bueno tita ya hablamos. Fui a por Fidel y me fui”.
Este no ha sido el único episodio que ha relatado Rocío Carrasco de todos los que le dejaron desconcertada durante la enfermedad y tras la muerte de su madre. También se ha remontado a la estancia de la artista en un hospital de Houston para comentar otro tema vivido con José Ortega Cano y con José Antonio, marido de Gloria Mohedano. “En Houston la familia le ponía muy buena cara a José pero luego avivaban el fuego. La familia no veía de buena forma la actitud de José durante el tiempo que estuvo ingresada esa última etapa. Ocurre un episodio por un tema médico de mi madre entre José y yo que no voy a contar. José sale de la habitación replicando en voz alta y salgo detrás…”, ha comentado para contextualizar.
Entonces ha relatado cómo “José Antonio estaba en una salita. Le veo con una carpeta y me dice ‘No te vayas a preocupar que si este se pone tonto…’. En esa carpeta lo que había eran pagos que mi madre había hecho en Yerbabuena. En ese momento entra Fidel y José Antonio dice ‘Todo esto lo tengo claro a mí lo único que me preocupa es lo que no aparece en el testamento: los abrigos de piel, las joyas y Miami’”. Unas palabras con las que el marido de Gloria Mohedano hizo referencia al testamento de la cantante sin que ni siquiera hubiera fallecido. Esto dejó en shock a Rocío Carrasco, porque “yo no entendía nada. No entendía por qué me decía esas cosas estando mi madre aún viva. Fidel le dijo ‘José Antonio, ¿a ti te parece normal que te pongas a hablar de esto estando su madre como está?’. Nos fuimos y ya está…”.