Durante muchos años,Rocío Carrasco se ha sentido desamparada en los programas de televisión. Eran pocos los colaboradores que decidían posicionarse a su lado plantando cara a Antonio David Flores. Este tema también se abordó durante la entrevista final de 'Rocío: contar la verdad para seguir viva'.
Tras contar con detalle el infierno que ha vivido durante más de 20 años, Rocío Carrasco ha conseguido el perdón de muchos de ellos como Kiko Hernández, a quien no le temblaba la voz a la hora de entornar el mea culpa.
"Durante muchas tardes te he juzgado. Muchos decían que no estabas bien de la cabeza, otros decían que si tomabas sustancias. Y yo miraba a cámara y decía mala madre, cómo no levantas un teléfono, sinvergüenza. Después de ver la docuserie tengo que decirte que yo si te creo. Podría buscar cualquier excusa para demostrar que he sido profesional pero ni he sido profesional ni he sido buena persona", afirmaba con el corazón en la mano. "Aprovechando que te tengo delante te quiero pedir de corazón y avergonzado perdón, que me perdones por tantas tardes que he sido duro contigo", sentenciaba no sin antes exponerle una pregunta: "¿Por qué a mi no me has demandado?", se ha cuestionado Kiko durante meses.
Rocío Carrasco aceptaba las disculpas de buen gusto y desvelaba que el colaborador ha tenido algunos ángeles de la guarda. Lejos de lo que se ha dicho durante años, la hija de Rocío Jurado nunca ha estado sola. "Has tenido algunos ángeles de la guarda. Que me han dicho no Ro, él no es mala persona. El día que se de cuenta va a recapacitar. En ese momento creías erróneamente", contaba.
Aunque Rocío no ha querido desvelar de quien se trataba, Kiko Hernández lo tenía muy claro, esa persona que ha evitado alguna que otra demanda no ha sido otra persona que Belén Rodríguez, amiga íntima no solo de Carrasco sino también del colaborador de 'Sálvame'. El mismo colaborador ha confirmado en 'Sálvame' el otro nombre que, finalmente, le desveló Rocío fuera de cámara: su amigo y director David Valldeperas.
Desconocemos el nombre del resto de ángeles de la guarda que siempre velan por el bienestar de Rocío Carrasco. Otra de las compañeras que nunca le han soltado la mano a la hija de Rocío Jurado ha sido Terelu Campos, Alba Carrillo, Sandra Barneda... entre otros. A esta amplia lista se unen Carlota Corredera o Kiko Hernández, que después de la emisión del documental gritan a viva voz que forman parte del team Rocío.