Sandra Domecq, exmujer de Bertín Osbone, falleció en 2004 a causa de un cáncer. La enfermedad truncó la vida de una mujer con agallas, que batalló con el lado más duro, pero siempre tuvo ganas de disfrutar y de seguir adelante. Su fallecimiento supuso un duro golpe para su entorno, especialmente para sus hijas Alejandra, Claudia y Eugenia Osborne y Ana Cristina Portillo, que el pasado agosto le rendían homenaje en una triste fecha, la del aniversario de su muerte.
Claudia Osborne recordaba este verano a Sandra Domecq con unas emotivas palabras en Instagram junto a una foto suya, con las que destacaba el amor incondicional que recibió de ella y lo mucho que la echa de menos. “Gracias mamá por regalarme cada día, durante los quince años más clave de mi vida, lo más importante que se le puede regalar a alguien. La sensación de hogar. Ojalá vuelva a sentirlo algún día. Te adoro siempre”, expresó la hija de Bertín Osborne.
Recuperarse del fallecimiento de su progenitora no le resultó nada fácil a Claudia. La hija de Bertín Osborne, que trabaja como coach y acaba de publicar un libro titulado ‘Lo mejor de ti’, ha contado en una entrevista con Lecturas que reponerse de algo tan duro es algo que le costó mucho trabajo.
La hija de Bertín Osborne se hizo un tatuaje como homenaje a su madre, a la que a pesar de su ausencia tiene siempre muy presente y que le sirve de guía. “Me hice un corazón. Me sirve para acordarme de la pregunta ‘¿qué querría mi madre para mí?’si debo tomar decisiones importantes”, ha contado la hija de Bertín Osborne a Lecturas.
Claudia expresa en su entrevista que su madre es la persona que más le ha marcado en la vida: “Valiente, empática, muy reflexiva y espiritual. Ha sido mi inspiración. Todo eso ha evolucionado en que soy consciente de que yo soy mi propia madre”.
Encontrarás la entrevista completa, a partir del miércoles 30 septiembre, en tu revista Lecturas.