Cindy Crawford llevaba algún tiempo queriendo dejar las cosas claras. Lo deseaba desde principios de año, cuando se filtró una fotografía suya en la que en su vientre y muslos había estrías y celulitis. Los usuarios de Internet la encontraron maravillosa, pero Cindy no estaba nada de contenta. Esa, la de la foto, simplemente no era ella. Así que no podía sentirse orgullosa de su ‘belleza real’ porque no era tal. La que se proclamaba como foto sin retoque, sí que lo tenía.
El tema, por fin, ha surgido en la entrevista que la modelo ha concedido al número de septiembre de Elle Canadá, donde ha puesto los puntos sobre las íes. “Me cogió totalmente por sorpresa. Tengo que reconocer que fue muy conflictivo al principio”. Su estado de shock no mejoró al comprobar a la velocidad a la que se viralizó y corrió como la pólvora por toda la Red. Ha culpado a la periodista que filtró la instantánea, Charlene White, por no haberle preguntado o haberse cerciorado si quiera de si la imagen era verdadera. Y lo tiene claro. En esa foto había retoque. Así se lo confirmó quien la disparó. John Russo le aseguró que hay gato encerrado en ‘tanta naturalidad’, de hecho, él poseía las originales y pudo comprobar sin ningún problema que la imagen había sido transformada para hacerla ver de otro modo. Para la modelo, este gesto fue absolutamente “malicioso” y le hiere que fuera robada.
Tampoco está de acuerdo con lo que su foto desató en Twitter. Los usuarios aplaudían la imagen ‘natural’ y propia de una mujer de 47 años (ya que la foto fue tomada dos años antes) que ha sido madre en dos ocasiones. Adoraban a esa Crawford con imperfecciones. Pero ella no lo comprende. “¿Por qué ver una mala foto mía podría hacer sentir bien a la gente? No trato de presentarme como perfecta. Pero esto me puso en una situación muy difícil. No podía luchar contra ella porque estaría rechazando a toda esa gente que se sintió bien al verla, pero tampoco la voy a aceptar ya que no era real. Y aunque lo hubiera sido, no habría querido que estuviera ahí. Me sentí muy manipulada y en conflicto, por lo que mantuve la boca cerrada”.