Cinco novias ideales para el príncipe Enrique

Príncipe Enrique
Gtres

Por EL HOMBRE CONFUSO

Los hijos de la desaparecida Lady Di han sabido ganarse el corazón de los ingleses -y de los que no son ingleses-. Lejos de la estoicidad de su abuela y de los pocos atractivos líos de su padre, Guillermo y Enrique son todo carisma y todo sonrisas. Y eso que no se han quedado cortos en escándalos. ¿Quién no recuerda las imágenes que mostraban a Guillermo aliviándose en un arbusto al no poder acercarse hasta el baño en mitad de un partido de criquet? Pero el que se ha llevado la palma ha sido Enrique. Fiestas continuas, strip poker en las Vegas, misteriosas y atractivas acompañantes, el pelirrojo favorito de Reino Unidos no se ha perdido ni una. Pero, ¿no va siendo hora de que siente cabeza? Cuando pensábamos que ya se iba a anunciar el compromiso oficial con Cressida Bonas, va y rompen. ¿Tendrá miedo al compromiso? ¿Pensará que a sus 29 años todavía es demasiado joven para casarse? ¿O es que no ha encontrado a la mujer adecuada? Pues que no se preocupe, que aquí estamos nosotros para buscarle cinco candidatas ideales que harían las delicias de todos los británicos. Empieza: ¿Quién quiere casarse con mi Harry?

Pippa Middleton

Pippa Middleton. A la hermana de Kate Middleton le ocurre lo mismo que al príncipe Harry, no encuentra su sitio. Demasiado conocida para ser anónima y demasiado famosa para vivir tranquila, cada movimiento de Pippa es noticia y no precisamente por su profesionalidad. Lo que debería hacer es conquistar al príncipe Enrique y dejarse de tonterías. ¿Se imaginan una segunda boda real pero esta vez con Kate y Guillermo como testigos? La monarquía británica se convertiría en la más moderna del mundo. No tenemos claro si a la Reina Isabel le gustaría la idea, pero a nosotros nos encanta.

Pauline ducruet
Gtres

Pauline Ducruet. Emparentar a los Windsor con los Grimaldi sería uno de los hitos de este siglo. La candidata ideal hubiera sido Carlota, pero ya llegamos tarde, así que Enrique podría intentarlo con su prima, Pauline Ducruet, hija de Estefanía y Daniel Ducruet. Seguro que a la desaparecida Lady Di le hubiese encantado esta relación. Además, así, Harry podría asistir a Cannes y pasar el verano en la playa como un inglés más. Tampoco tenemos claro si a la Reina Isabel le gustaría la idea, pero solo de imaginarnos a las dos familias reunidas para la boda se nos ponen los pelos como escarpias.

Cheryl Cole
Gtres

Cheryl Cole. Tal vez lo que necesita Harry es una mujer más mediática y espectacular. Si a nosotros nos ha funcionado con la Reina Letizia, puede que a los británicos también lo haga con alguien como, por ejemplo, Cheryl Cole. La cantante y jurado de 'Factor X' se casó en secreto hace unas semanas, pero su vida sentimental es tan intensa, que seguro que no tendría problema para salir a tomar algo con el príncipe Enrique. Cheryl se convertiría en la nueva Carla Bruni. ¿Se atrevería a cantar en la boda? Igual no pega, ¿no?

La princesa Teodora de Grecia
GTRES

Teodora de Grecia. Sabemos lo que van a decir. Teodora de Grecia no casa demasiado bien con el príncipe Enrique. La hija de Constantino de Grecia es actriz y ha vivido en Londres durante una temporada -ahora reside en Los Angeles ya que se quejaba de que en Inglaterra no le ofrecían papeles interesantes-. Desde aquí le pedimos al príncipe que le de una oportunidad a Teodora. Si sale la mitad de profesional que nuestra Reina Sofía, habrá encontrado un diamante en bruto. Además, así podría asistir a las reuniones familiares del Rey Felipe. ¡Todo son ventajas!

Alejandra Ruiz Rato
Pedro Pernía

Alejandra Ruiz Rato. Pero si lo que necesita Harry es una mujer anónima, que no venga de alta cuna, ni tenga una presencia mediática demasiado apabullante, le recomendamos a Alejandra Ruiz Rato. La hija de Patricia Rato y Juan Antonio Ruiz 'Espartaco' es una joven discreta, educada y muy guapa, además de rubia, que parece ser la perdición del pequeño Windsor. Alejandra ya ha tenido sus pinitos en el amor y seguro que estaría dispuesta a llevar al príncipe Harry por el buen camino. ¡Si lo que necesita es sentar la cabeza!