Chiqui Martí ha reaparecido para la audiencia que tanto la echaba de menos. Ella fue la stripper del pelo rosa que marcó a toda una generación con sus sensuales bailes en 'Crónicas Marcianas'. Tras años sin saber nada de ella y haberle perdido la pista, ahora reaparece, más combativa que nunca, para luchar por su profesión.
La bailarina defiende de las críticas el local en el que trabaja, ubicado en plenas Ramblas, donde los vecinos se muestran contrarios a su apertura. Martí aparecía el Día de los Enamorados en el Telediario de TVE hablando a favor del que ha sido considerado, o por lo menos así se promociona, como el 'club de streptease más grande de Catalunya'. Quienes viven cerca creen que la apertura del mismo solo traerá consigo más ruido y molestias para los vecinos.
Chiqui ocupa el cargo de Directora Artística en esta sala y, argumenta, que el único show que se dará en DollHouse, así se llama el local, será "erótico y sensual" y, en ningún caso, pornográfico como se está diciendo. "Aquí no hay sexo ni en vivo ni en muerto", negando tajante espectáculos de sexo explícito como sí ocurre en otras salas importantes de Barcelona.
Chiqui Martí se convirtió en uno de los rostros más conocidos de ‘Crónicas Marcianas’. Las apariciones de la stripper en el programa que presentaba en Telecinco Javier Sardà eran muy habituales. Su show no dejaba indiferente a los espectadores y su estilismo contribuía, aún más, a que no pasase desapercibida.
El baile siempre fue su pasión. Trabajó el famoso cabaret barcelonés El Molino y en destacadas salas de fiestas de toda España. Su fichaje por ‘Crónicas Marcianas’ supuso su auténtico salto a la fama. Tras el éxito conseguido en el conocido late night de Telecinco, diseñó y lanzó su propia firma de lencería erótica.
En junio de 2004 la vida de Chiqui Martí dio un terrible vuelco. Estaba trabajando cuando, al tratar de subirse a una tela, cayó de espalda desde una gran altura. El golpe le causó una tetraplejia y Chiqui perdió la movilidad de sus piernas durante algunos meses.
La recuperación no fue sencilla. La bailarina acudió a rehabilitación y luchó por volver a trabajar en su gran pasión, algo que consiguió con mucho esfuerzo. En 2007, Chiqui Martí formó parte de ‘Supervivientes’. Unos años después, en 2011, su vida sentimental cambió cuando se separó del que era su marido.
Chiqui se enamoró de una mujer llamada Raquel, que conoció a través de Nagore Robles. La stripper estaba tan segura de lo que sentía que acabó casándose con ella en 2014.
Cuando parecía que todo iba bien, la stripper volvió a llevarse un gran susto. En 2017 desapareció su hermano Raúl. “Estamos todos muy angustiados. Por favor, si alguien le ve, ¿sería tan amable de llamar al 112?. Mi hermano está malito”, decía Chiqui en un llamamiento desesperado para encontrarle. La historia tuvo final feliz: el hermano de la bailarina acabó apareciendo y todo quedó en un susto.
La bailarina, que actualmente tiene 47 años, está al frente de Strip-Art Studio, una escuela en la que, entre otras cosas, imparte clases de “sensualidad, autoestima y seducción”, un método creado y registrado por ella misma, según indica su página web.