Para Almudena Martínez, conocida popularmente como Chiqui, este 2020 ha sido un año complicado. A finales de 2019 la exconcursante de ‘Gran Hermano’ y Borja Navarro, el padre de sus hijas, ponían fin a su relación de una década. Una decisión muy meditada y de la cual ninguno se arrepiente, pero que abrió una verdadera guerra entre ambos. Chiqui y Borja incluso han llegado a verse las caras en el juzgado.
Chiqui y Borja no han logrado entenderse y tener una relación cordial. La expareja se ha intercambiado indirectas, a través de sus redes sociales, que han dejado clara su enemistad. Además de con Borja, Chiqui también ha tenido tensiones con los padres de su expareja. El pasado octubre la exconcursante de ‘Gran Hermano’ hablaba en ‘Sálvame’ de ello.
La puntilla para este año complicado que ha tenido Almudena Martínez ha sido un bache de salud que ha sufrido. La exconcursante de ‘Gran Hermano’ ha publicado una foto en su Instagram en la que aparece en la cama de un hospital. Chiqui ha contado que ha estado hospitalizada, pero no ha dado detalles sobre su problema de salud. “Poco a poco”, ha escrito, dando a entender que está centrada en su recuperación.
La nueva vida de Chiqui tras su separación
Tras su separación de Borja, Chiqui comenzó una nueva etapa en su vida. La ex gran hermana se ha volcado en el cuidado de sus dos hijas, Alma y Bella, que han sido su mejor medicina para pasar página. Almudena Martínez, además, se propuso mimarse y cuidarse más. La exconcursante de ‘Gran Hermano’ mejoró su alimentación y se puso en serio con el deporte, consiguiendo resultados con los que se ha mostrado muy satisfecha.