Después de haber regresado al trabajo tras haber descansado en las Navidades, Chenoa tiene una preocupación que nada tiene que ver ni con ‘Tu cara me suena’, ni con su gira de conciertos. Se trata de Shirly, su perrita. Un bichón maltés al que adora y que recientemente ha tenido que ser intervenido quirúrgicamente.
La cantante ha tranquilizado a sus fans, pues los 'chenoistas' andaban en un sin vivir al saber que la mejor amiga de su ídolo estaba enferma. “Para todos los q estáis preocupados por Shirly que sepáis q ha salido todo bien. Ahora mucho reposo y q evolucione bien. Mil gracias por el cariño y empatía con mi preocupación con mi divina Shirly”, escribió en las redes sociales.
La perrilla es parte fundamental en su vida, aunque, útimamente, procura no sacarla demasiado en redes. ¿Será para respetar su intimidad perruna? Sea como sea, el caso es que Chenoa y Shirly forman un tándem estupendo, de hecho, la perra hasta la acompaña al trabajo. Durante la promoción de su último disco, la peluda iba con ella, y esperaba pacientemente a que su humana terminara las entrevistas para recibirla con lametones y saltos, aunque la promoción la dejara exhausta.