Su objetivo en su sección de 'Sálvame', 'Diario Ché', era conseguir sacarle declaraciones jugosas a Irene Rosales durante la presentación de un producto adelgazante. Sin embargo, el objetivo del programa de Telecinco para con Chelo García Cortés era sonsacarle información acerca de la relación entre Bárbara Rey y Don Juan Carlos, mientras fue rey de España, y del material sensible que la vedette tendría a buen recaudo en un banco de Luxemburgo.
Cuando pensaba que las cámaras estaban apagadas, una reportera de 'Sálvame' que estaba con ella empezó a preguntarle por este tema candente esta semana. A la colaboradora le inquieta mucho este episodio de la que fue su amante, hasta el punto de declarar que no quiere arriesgarse revelando indiscreciones. "Lo que no voy a hacer es jugarme el cuello yo", confesaba preocupada, "lo que he vivido no lo puedo contar, porque no me van a proteger". Chelo es consciente de que se ha abierto la veda para hablar de esta relación entre la vedette y el rey emérito, pero ha recordado que Bárbara Rey nunca ha confirmado este romance ni ha hablado "nunca en público" de la existencia de esas misteriosas y valiosas cintas. Y afirmaba que, aunque ahora "se puede hablar de él, ¿qué hay de los otros?". Si Bárbara Rey ha decidido no hablar ni coger el teléfono "por miedo a que la graben", Chelo debe pensar: ¿por qué va a arriesgarse ella con un tema conectado con las altas esferas?
La periodista no ha querido pillarse los dedos y, cauta, tampoco ha confirmado la existencia de ese material sensible ni le consta que pueda tenerlo la que fue mujer de Ángel Cristo guardado en el extranjero. Lo que sí ha revelado es que ella estuvo metida en esta historia y que también estuvo controlada mientras tuvo lugar el romance.