La historia se repite. No es una novedad que los colaboradores de Sálvame carguen contra Chelo García-Cortés por casi cualquier motivo. Su complicado carácter, sus maneras a la hora de trabaja o la defensa insostenible de sus actuaciones, todo provoca que Chelo se venga abajo. Ahora le ha tocado recibir por la exclusiva que Terelu protagonizó con su hija Alejandra. Y tal ha sido la tensión que no ha podido más que contraatacar. Chelo está acorralada y sus hasta ahora amigas se han vuelto en su contra...
Pocas veces habíamos escuchado una defensa más escatológica. Chelo García-Cortés perdía el norte en mitad de Sálvame y cargaba contra todos los que tenía delante con unas formas bastante cuestionables. La colaboradora se sentía acorralada y sacaba la artillería pesada. Y todo por la exclusiva que Terelu dio junto a su hija Alejandra. Un movimiento que molestó a la colaboradora por, según su versión, haber sido la última en enterarse. Pero sus compañeros aseguran que hay mucho más.
Gema López no podía contenerse ante las explicaciones de Chelo y se disponía a puntualizar. “Estás molesta por otros motivos”. Para la colaboradora, Chelo miente cuando asegura que no se enfadó al no ser la elegida para realizarle la entrevista a Terelu. “Tenías otra serie de cosas y te molesta no enterarte porque tu relación profesional es diferente”, explicaba López. “Llega Terelu y reculas”. ¡Ay, que se lía! Esas palabras desataron el huracán Chelo. “Estoy harta de tus insultos”, le gritó a Gema López.
“Y yo de dar la cara por ti”, respondió su, hasta ahora, amiga. “¿Qué tengo que hacer? ¿Ponerme de rodillas ante ti? Pues no me da la gana”. Cada vez más cuestionada, Chelo se revolvía en directo. Mila le pedía que bajara el tono y unía fuerzas con su compañera Gema. “Aquí estamos esta y yo, sacándote las castañas del fuego, apoyándote”, aseguraba. “A mí me gusta la gente coherente”. Chelo, exhausta, trataba de mantenerse firme ante los ataques pero no lo conseguía. El peligroso juego de mantener dos versiones -algo que ya le ha ocurrido en más ocasiones- nunca sale bien.
La colaboradora acababa la tarde con los ojos vidriosos. La tensión de tener incluso a las que han sido sus grandes apoyos en contra era demasiado para poder soportarlo. Ahora, si algo nos ha quedado claro es que Chelo es una guerrera nata. No se rinde ante las adversidades. Y eso, en Sálvame, es todo un plus.