¡Esto es intolerable! Chelo García-Cortés está indignada y con toda la razón. Nunca habíamos visto a la colaboradora tan encendida, tan enfadada, tan firme. Con la mirada fija a la cámara, Chelo ha querido dejar las cosas muy claras. Y es que no piensa tolerar que continúen poniéndola contra las cuerdas y menos por un tema tan importante en su vida. La colaboradora ha decidido dar la cara por alguien que no puede defenderse: su perrita Maggy.
Kiko Hernández había recibido una información que quería compartir con Chelo. De hecho, era algo tan grave que prefería hacerlo en privado, pero la colaboradora, conocedora de la situación, le dio permiso para hacerlo en plató. “Hola Kiko”, leyó. “Tengo una información para ti. En los próximos días, tu compañera Chelo García-Cortés recibirá una demanda para que devuelva a su perrita Maggy”. Claro, nadie daba crédito a lo que se estaba afirmando.
Chelo, muy enfadada, tomaba la palabra para denunciar la situación que estaba viviendo. “A mí se me entrega a Maggy en adopción en el mes de mayo”, comenzó a explicar. “Se me entrega con un borrador de contrato que era 'infirmable'. Les digo los puntos que no firmo, como visitas a mi casa”. Chelo trataba de morderse la lengua pero no podía más. “He estado callada, aguantando, para no hacer daño al resto de asociaciones que están cuidando de perritos abandonados”.
La colaboradora pasó a leer el último burofax que su abogado había mandado a la asociación, puntualizando cada una de las afirmaciones. “Yo no soy una casa de acogida”, aseguraba Chelo muy enfadada. “Soy una persona que adopta a una perrita. Mi casa es una casa para que Maggy viva conmigo y esté cuidada”. Cada vez, iba subiendo el tono y no es para menos. ¿Qué es esto de querer quitarle a la perrita?
“Ya quisierais que todo el mundo que adopta trate a Maggy como la trato yo”, exclamaba ante al aplauso de su compañeros. ¡Grande Chelo! “¿Sabéis por qué no he hecho nada? Porque el programa ha puesto todo el servicio de abogados a mi disposición. Su yo hacía público esto, me iba a cargar el trabajo de asociaciones”. Pero ya no podía aguantar más. “A mí, poquitas gracias, porque a partir de ahora, mi trabajo va a ser denunciaros porque ¡queréis robarme a Maggy!”.
La colaboradora despertaba el aplauso del público y de sus compañeros. ¡Claro que sí! Esto es intolerable. Mucho ánimo, Chelo, y mucha suerte. Maggy ha encontrado, sin duda, la mejor de las casas.