Chándales a millón: así visten los famosos la nueva prenda de lujo

Ellas los combinan con tacones, y ellos se gastan hasta 800 euros en una sudadadera

foto autor Conchi
Conchi Álvarez de Cienfuegos

Redactora Jefe de Clara Corazón

Bienvenidos al nuevo lujo. Al lujo fabricado en algodón y en polyester. Al lujo que ni está hecho a mano, ni cosido por expertos modistos que buscan favorecer la silueta de quien lo viste. Bienvenidos al chándal de lujo.

Te recibo con los brazos abiertos en un universo tan extraño como fascinante, aunque los que crecimos con todas esas imágenes de Isabel Pantoja y Rocío Jurado con sus ropas deportivas de tactel, sus bolsos de piel y sus salones a juego, no nos debería alarmar en exceso. ¿Que Selena Gómez ahora se dedica a ir por la vida con un chándal rojo mientras camina sobre unas sandalias de tacón de Jimmy Choo? ¡Eso ya lo hemos visto antes! Quizás, a lo que no estamos acostumbrados es al precio que marca esa pieza de algodón… El conjuntito de Selena vale algo menos de 1.500 euros. ¿Con qué demonios está fabricado? ¿Con cabellos de unicornio trenzados que dan como resultado el tejido más duradero de la historia? No, simplemente es algodón. Ahora me diréis, “ya, pero seguro que es una fibra muy suave y que está cosido a mano por unas monjas ciegas que aseguran que cada pieza sea única en el mundo”. ¡Espabilad! ¡Es solo un chándal de algodón! Siendo sinceros, nada en el mundo podría justificar ese precio. Ni tan si quiera que esté firmado por la marca de moda fetiche entre las celebridades, Vetements.

La firma, que desde que se hiciera conocida hace 2 años no ha hecho más que ganar adeptos, cuenta con clientes tan exclusivos como las hermanas Kardashian, Rihanna o Kanye West. Todos ellos, personalidades a los que no les escuece gastarse grandes sumas de dinero en ropa que tú habrías pensado que es para el gimnasio. Una cosa os digo, si se diera el hipotético caso de que me comprara una sudadera a 800 euros, os puedo asegurar que antes habría adiestrado a mis poros para que fueran capaces de no producir una gota de sudor, ¡como para pensar en hacer sentadillas con él! No, con estas sudaderas, imagino, uno solo se hará selfies, subirá vídeos a Snapchat y después las guardará en el cajón, bien dobladitas, para cuando toque volver a molar. ¡Ya fue suficiente por hoy!

Resumiendo, que aunque parezcan unas prendas básicas de las que nos ponemos para estar en casa viendo series, estas sudaderas no tienen nada de básico. Quizás por eso Selena nos las intenta colar llevándolas con tacones y actualizando el look Pantoja, pero a nosotros no nos engaña para que la copiemos. No nos convenció en su día Martirio, como para que ahora venga la Gómez a intentarlo.