Tras adentrarnos en las casas de Ángel Garó, Melody y Olivia Valère, ahora le ha tocado el turno a Raquel Bollo. En una edición de 'Ven a cenar conmigo, summer edition' donde las viviendas están brillando con luz propia, la de la excolaboradora de 'Sálvame' no se ha quedado atrás. Y eso que lo tenía complicado después de ver el palacio de Ángel y la mansión de Olivia. Bueno, y el chalet de Melody también estaba fenomenal, pero un poquito menos que el resto. Sea como fuere, en esta ocasión, Raquel ha ejercido de anfitriona y tenemos que decir que ha tenido bonitos detalles con todos sus invitados.
La colaboradora de televisión y empresaria (así se ha definido ella misma) ha querido realizar un menú típicamente andaluz con un punto sentimental. ¿El motivo? Ha utilizado las recetas de su madre para intentar sorprender a sus invitados. ¡Vaya, vaya! El que más contento se ha mostrado con la cena ha sido Agustín Bravo (del que nos falta por ver su casa, pero todo llegará) ya que por fin ha comido carne. "Pobrecillo porque todos apostamos por el pescado", le decía Olivia durante la cena en su mansión. Menos mal que Raquel Bollo lo ha solucionado.
En cuanto al resto de atenciones que ha tenido para con sus invitados, la colaboradora ha tenido muy presente la intolerancia al queso de Olivia y se ha ocupado de que todo estuviese perfectamente servido para que sus paladares disfrutaran de sus dotes culinarias. ¡Minipunto para ella! ¿Se alzará con la victoria?
Su hijo, invitado especial en la cena
No se ha sentado con ellos a degustar la cocina de su madre, pero al final de la noche, todos han podido disfrutar del arte de Manuel Cortés, cantante e hijo de Raquel Bollo. Un fin de fiesta ideal para una velada muy divertida.