Chabelita se empeña en demostrar que su relación con su madre, Isabel Pantoja, es como la de cualquiera, con las típicas diferencias generacionales. Sin embargo, el estreno de la hijísima de la tonadillera ante la prensa, como imagen de la dieta de la alcachofa, ha sido algo de lo que su madre se ha enterado por la prensa. Dice que se escriben Whatsapps todos los días, pero lo cierto es que Chabelita confiesa que el día que salió de Cantora lo hizo con una mano delante y otra detrás, porque necesitaba que tanto a su hijo como a ella les diera el aire. Ahora vive con su suegra y su chico, Alberto Isla, que según explica, conoció cuando ella estaba superando otra relación y el gaditano se convirtió en su paño de lágrimas. No sabe si en Sanlúcar de Barrameda será donde comience su andadura profesional, porque ella quiere ser independiente y con el dinerito que está ganando, montar una tienda de ropa, e incluso diseñar, pero sí que no quiere volver a la finca. No es que su hijo fuera una llave con la que escapar de la sobreprotección de su madre, o de su familia en general, pero sí que supuso un antes y un después al que no iba a renunciar. De hecho, cuando ella comunicó la noticia, confiesa, le ofrecieron la posibilidad de que interrumpiera el embarazo y ella desde el minuto 0 quiso ser madre.
¿Tanto peso cogiste para necesitar de la dieta de la alcachofa?
Engordé 12 kilos, pero me ha costado perderlos porque como me hicieron cesárea, no podía hacer ejercicio durante 6 semanas y tampoco podía combinarlo con dieta porque del embarazo tenía anemia. He estado un mes sin hacer ni deporte ni dieta ni nada y ahora es cuando he empezado a perder, sobre todo, de retención líquidos.
¿No le has dado el pecho?
No, porque así tenía yo más independencia para hacer mis cosas. Y como el bebé es muy chico y yo también necesitaba ayuda, siempre podía estar mi madre o mi suegra o Alberto para darle el biberón.
¿Habías ya hecho algún régimen o dieta de adelgazamiento?
Nunca.
¿De verdad?
Sí. De verdad. Siempre me he encontrado bien conmigo misma y he estado muy delgada. Pesaba 47 kilos.
Tengo mucho lío con al final dónde estás residiendo. ¿En Cantora, con Alberto, con tu suegra? ¿Dónde?
Ahora mismo, en Sanlúcar. En casa de mi suegra. Lo que pasa es que algunos fines de semana cuando está mi madre, voy, cuando no está, me quedo en Cádiz.
¿Tampoco con Dulce? ¿Ella se fue contigo a ayudarte?
Hay mucho lío con eso. No. Dulce no es que ya no trabaje con mi madre o que la echaran… Dulce está de baja porque tiene la espalda mal. Tiene sus problemas y tampoco está conmigo. Ocurre que ha vivido conmigo mucho tiempo, me ha cuidado, y me sigue queriendo mucho y teniendo mucho cariño y viene a verme.
¿Pensáis bautizar al niño?
Sí, pero aún no tenemos fecha. En julio o agosto.
¿Y dónde lo celebraréis? ¿En Cantora?
Será o en El Rocío o en Triana.
¿Será exclusiva? ¿Forma parte del pack?
No lo sé y no hay ningún pack.
No quieres ver Cantora ni en pintura, ¿no? ¿Cómo es la relación con tu madre ahora?
Es como la de cualquier madre con su hija. Yo tengo mis diferencias y ella también tiene las suyas. Lo normal. Tenemos formas diferentes de ver la vida.
Pero es ¿buena, mala o regular?
Buena. Lo normal. Chocamos mucho. Ella tiene unas ideas para mí de “esto, esto y esto” y yo le digo “pues no, porque quiero esto, esto y esto”. Y ella siempre salta con el “Pero bueno, cómo puede ser, pero por qué…”
¿Con qué es con lo que es más intransigente?
Pues por ejemplo es intransigente con el niño. Rollo: “por qué no os quedáis aquí..” y yo siempre estoy con el “pues mamá, porque queremos irnos, estar solos…”.
Porque a ella le gustaría que estuvierais con ella, claro.
Eso es.
¿Y por qué no quieres tú si al final vives con tu suegra?
Porque yo allí… Es que Cantora es todo campo y yo ya he estado mucho tiempo allí y el niño necesita ver gente y yo necesito despejarme y él también. Yo no puedo estar todo el día sola en una casa con un bebé sin poder salir porque… Adónde voy. Qué hago yo en el campo… Que si quieres ir a cualquier sitio tienes que coger el coche, para ir a la playa, para tomarte algo…
Al final, va a ser verdad eso de que Cantora era una cárcel...
(risas) No, no es una cárcel porque te dejan salir cuando tu quieres… Pero sí que sientes que no puedes ir a ningún sitio o a donde tú quieras. En Sanlúcar, en cambio, sales a la puerta de la casa, y estás en la calle.
No es porque siga habiendo problemas entre tu chico y tu madre, ¿no?
No, ahora todo va bien.
¿Sí?
Desde que nació el niño no hay ningún problema.
¿Y aquello que se dijo de que Alberto estaba marginado en tu casa?
Hace tiempo de eso, ¿no?
¿Quién ha hecho la aproximación, tu madre o él?
Alberto siempre ha intentado hacerlo lo mejor posible, lo que pasa es que si ellos no confían en él, pues eso te frena. Ahora, cuando han visto que es buen padre, que está pendiente del niño, casi más que yo, que lo quiere, que lo cuida, que lo atiende, que le da el biberón, que le quita los pañales, se han dado cuenta de que si es buen padre es que puede ser buena pareja también para mí.
Cuando dices, “ellos” ¿a quién te refieres?
A mi familia.
¿A tu tío Agustín?
Mi tío no se mete en eso.
Es que dicen que es quien aconseja a tu madre…
Mi madre es que ahora tiene muchas cosas y si tiene que confiar, en quién mejor que en su hermano.
¿Cómo estás a sabiendas de la situación tan complicada judicialmente que está ella pasando?
Estoy preocupada, pero no quiero hablar. Estoy como cualquier hija lo estaría, ¿no? Pero voy a estar como ella su lado siempre, apoyándola.
Bueno, pues vayamos a cosas más felices. ¿habéis pensado en casaros?
Ahora mismo estamos muy bien así. Ha ido todo muy rápido. Ahora, vamos a centrarnos en el niño y luego ya más adelante pues igual.
¿No temerás que te sea Alberto infiel? Se ha dicho que ha estado con otras chicas.
Eso no es verdad. Yo estoy casi todo el tiempo con él. Las 24 horas del día y es imposible. Además, él me demuestra muchas cosas. Y de las cosas que salen, no les tengo ninguna fe.
¿Perdonarías unos cuernos?
No.
¿Esos eran los recelos que tendría tu madre con Alberto?
Supongo que ella pensaría: “Tienes un niño con 17 años y se queda embaraza de una persona que ya ha tenido otro hijo” e imagino que sí. Que ella querría otra perspectiva, otra idea para su hija, y eso le debió chocar. Es normal que le costara aceptarlo y desconfiara de él.
¿Y en algún momento te dijeron de no tenerlo?
Me lo sugirieron.
¿Quiénes?
Mi madre y mi hermano. Pero no es que me incitaran, pero sí que me dijeron: “Mira, si sigues para adelante hay estas cosas, estas consecuencias”. Porque sí que es verdad que si esto le pasa a cualquier chica, en un pueblo, se queda en el pueblo, pero lo mío se sabría en todos lados.
¿Y tú qué pensabas?
Yo quería tenerlo. Desde el minuto cero.
¿Querías ser madre?
Me enteré cuando estaba de dos meses y no es que lo sintiera, pero ya sabía que era un bebé, que era mío y me hizo ilusión.
¿A tu madre se lo tuviste que contar o lo intuyó?
Se lo conté yo.
¿Y?
Le cayó como un jarro de agua fría. Ella no se lo esperaba para nada. Empezó a llorar de la impotencia. Imagino que pensando que tenía 17 años, que yo era muy joven y que no querría que me pasara nada malo.
No habíais hablado tu madre y tú de que esto podía pasar. De métodos anticonceptivos, quiero decir. ¿O es que ha sido buscado?
No, no fue buscado. Y mi madre, mi madre en estos temas es un poco pudorosa. Antigua quizás. Mi abuela también es un poco así, tiene otra forma de pensar. Es un tema que tampoco es que tuviera que contarme. Yo tampoco es que sea tonta. Sabía qué eran. Pero esto me pilló por sorpresa y bueno, bienvenido está.
¿Pensaba tu madre que no tenías relaciones entonces?
Mi madre siempre me ha visto como a una niña.
¿Que eras virgen?
Me tenía muy protegida.
De ahí también la reacción de tu hermano en las redes sociales imagino…
Es que son cosas que se tenían que hablar en casa. Nadie tiene que salir a ningún plató a decir nada y menos cuando es de tu familia. Supongo que fue un momento de rabia. Si te dicen todo el tiempo: “esta persona es así”, “mira lo que hace”, “yo lo he visto haciendo tal o cual cosa” al final, te surge la duda y es tu hermana de quien hablan. Lo hizo por protegerme también. Se pasó y hubo un perdón.
¿Ahora se llevan bien tu hermano y Alberto?
Sí bien. Tienen más relación ellos que yo con Kiko.
¿Alberto cómo es como padre?
Desde el primer momento, le baña, le cambia los pañales, me dice sal tú que ya me quedo yo con el bebé…
¿Sabías que ya había tenido otro hijo?
Claro que lo sabía porque lo tuvo cuando estábamos en el colegio y lo sabía todo el mundo.
¿Le conoces? ¿harás porque tu hijo conozca a su hermano?
Sobre ese tema no te puedo decir mucho porque es algo entre Alberto y la madre. Yo, con mi hijo y el suyo, me encantaría que hubiera una buena relación, pero ahora está en manos de la justicia. Hay muchas cosas que se dicen que son mentira, pero tampoco me corresponde a mí decirlas.
¿Cómo surgió el amor entre tú y Alberto?
Al principio éramos sólo amigos, pero fuimos cogiendo confianza. Él venía a visitarme con otro amigo y yo le contaba mis cosas. Y poco a poco, fuimos tomando más confianza y me enamoró que era muy protector conmigo. Yo entonces tenía problemas, no con mi familia, sino con una anterior pareja y lo necesitaba.
¿Te apoyaba?
Él mi brindaba un apoyo que no tenía. A mi madre le cuento cosas, pero hay otras íntimas que hay que tener mucha relación, mi madre es mi madre. Él me ayudó a olvidar a esa otra persona.
¿Alberto y tu hijo han sido la llave para salir de esa vida solitaria en Cantora?
No han sido la llave para salir de Cantora. Yo he estado con mi madre quizás sobreprotegida y cuando he cumplido 18 años he intentado hacer mi vida, pero nada más.
¿Y nunca te ha dado miedo de lo que se decía de Alberto, de que fuera verdad, que fuera un arribista?
Él no ha buscado nunca eso. Él ha dado conmigo y ya. Demasiado ha demostrado con que no habla nunca y vamos a ver, qué chico o qué chica con 18 años se habría aprovechado de una situación así sin estudios o sin trabajo, ¿por qué no? Y él no lo ha hecho.
Es el hombre de tu vida, ¿tendrás más hijos con él?
Sí, lo es. Pero uf, en un futuro lejano. Ahora estoy disfrutando de mi bebé el mayor tiempo posible.
¿Y trabajo?
Voy a intentar finalizar mis estudios, pero tengo que plantearme trabajar. No puedo estar en la casa de mi suegra ni en la de mi madre, yo quiero tener mi propia independencia, quiero hacer cosas, pero para eso necesito dinero y lo quiero hacer por mí misma, no valerme de mi apellido.
¿Y qué te gustaría hacer?
Tengo proyectos, pero necesito una fuerte fuente de ingresos para montar una tienda. De ropa me gustaría. Pero para eso también tendré que hacer algún curso, ver a proveedores y luego empezaré a diseñar porque a mí lo que me gustan son las bellas artes.
¿Ahora de qué fuente de ingresos disponéis? Alberto es camarero, ¿no?
Alberto es camarero, sí, pero hay que estar de cara al público y eso es muy complicado porque él ya es un personaje público y le ponen una alcachofa y él tiene que atender y además, tiene trabajo los fines de semana cuando podría disfrutar y vivir la vida conmigo.
A ti también la fama te ha venido de golpe…
En el colegio te conocen por quien eres y no por ti misma, como la prensa. Luego la gente te va conociendo por ti. No me ha afectado mucho, porque yo nací sabiendo y viendo el acoso que ha sufrido mi madre, pero con 18 años me di cuenta y me chocó que ese acoso fuera a mí y no a ella. Sobre todo, por cómo se ha tomado la noticia, que era de una vida, no por matar a nadie. Yo, al final, soy una chica de 17 años con los mismos problemas que cualquiera.
Viendo tu historia desde fuera parece que asistimos a un ajuste de cuentas entre tú y tu madre, como si la echaras en cara algo.
No le he echado en cara nada. Yo también he cometido errores.
La época por la que ella ha sido juzgada tú la viviste sola, ¿no?
No. Quizás al principio de un verano, pero luego, me fui a vivir con ella a Marbella cuando compró la casa.
¿Qué opinión te merece Julián Muñoz?
Que ha hecho mucho daño a mi madre. No tengo nada más que decir de él.
Se dice que tu madre te daba una asignación económica y que tras su situación judicial ya no.
No me pasa dinero. Nunca me lo ha pasado. Cuando era pequeña me daba dinero para salir, pero no…
¿Entonces cuando saliste de Cantora?
Iba con lo puesto.
¿Con la maleta y tu niño?
Con la maleta y mi niño.
¿Y la relación entre ambas se ha restablecido?
Tengo una relación normal.
¿Habláis?
Nos mandamos Whatsapps.
¿De lo ocurrido en Salamanca?
Con quien hablo antes de los conciertos es con mi prima Anabel. Luego, hablo con ella.
Tu prima fue a 'Supervivientes' y tu hermano también. ¿Te ves en un reality? Como manera de obtener una inyección de capital está bien.
No creo que valga yo para eso.