Chábeli Iglesias vuelve a ser actualidad: la razón por la que se alejó de España y de la prensa hace veinte años

Para muchos jóvenes María Isabel Iglesias Preysler (más conocida con Chábeli) será, seguro, una perfecta desconocida. Quizá les suene su apellido, pues su padre es famoso más allá del tiempo y de las fronteras, pero ella ha logrado mantenerse en un discretísimo segundo plano desde hace casi veinte años. Se trata de la hija de Julio Iglesias e Isabel Preysler, hermana de Julio Iglesias Jr, Enrique Iglesias, Tamara Falcó y Ana Boyer, y antaño, antes de tomar la decisión de retirarse del foco mediático, reina de las portadas, photocalls y programas de la prensa rosa, de hecho, hubo un momento en que casi logró eclipsar a su madre, pero después dio un paso atrás.

Es la hija mayor del citado matrimonio, y por tanto la primera que experimentó la expectación de la prensa por cada paso que diera, algo que parecía tenerla encantada, pues como decíamos ella participó durante mucho tiempo de ello. A lo largo de los años, varias personas cercanas a Isabel, su madre, dejaron claro que a ella esta expectación de su hija no le hacía especial gracia, pero tampoco sabía como frenarlo mientras ella quisiera continuar en el candelero. Pero no tuvo que hacerlo, fue la propia joven la que cambió de parecer y quiso alejarse de los focos, cuanto más, mejor. ¿Por qué? Ahora que se ha estrenado el reality de su madre, Isabel Preysler, su nombre vuelve a estar en primera línea de la actualidad. 

Durante su infancia, y después de un intento de secuestro a su abuelo paterno, se tomó la decisión de que tanto ella como sus hermanos se trasladaran a vivir a Miami por motivos de seguridad, pero tras terminar sus estudios y ya siendo mayor de edad Chábeli volvió a España junto a su madre y conoció a Ricardo Bofill Jr con el que tuvo un fugaz matrimonio entre 1993 y 1995 que finalizó por “incompatibilidad de caracteres” según ella misma explicó entonces. Ese fue su momento de mayor apogeo en la prensa rosa, de hecho, fue la primera invitada del extinto Tómbola en 1997, plató del que se marchó en plena entrevista por no sentirse cómoda. También fue la primera en hacer un anuncio con su madre e incluso tuvo su propio reality en Univisión.

Pero a finales de los 90 ocurrió algo que marcó su vida, entonces mantenía una relación con James Miller y juntos tuvieron un accidente de tráfico que al parecer pudo ser mortal, pero no lo fue. La relación se acabó poco después de aquello y ella también comenzó a encontrar el lado positivo a dejar de ser portada cada día y respirar más tranquilidad. Justo entonces conoció al empresario Christian Altaba del que se enamoró locamente, tanto que en 2001 se casi de nuevo.

En 2002 nació su primera hija y solo unos meses después el matrimonio decidió mudarse a Carolina del Norte buscando intimidad. Cuando esto se supo, nadie apostaba porque el retiro fuera a durar más allá de unos meses, fue algo muy comentado en las tertulias de entonces. Pero no fue así, su ansia de intimidad y privacidad fue creciendo, tanto que nadie supo de su segundo embarazo hasta que meses después de haber dado a luz se hicieron públicas unas fotografías con la bebé. Esto ocurrió en 2012, diez años después de su mudanza internacional.

Ha regresado muy pocas veces a España

Desde entonces son muy pocas las veces que ha regresado a España, probablemente haya ocurrido de manera privada en algunos momentos en qué no se la ha visto, y otras veces, muy pocas, ha trabajado de nuevo en la capital. Ocurrió en 2015 cuando fue imagen de una firma de joyas, y hace solo un mes acudió a Miami para amadrinar un evento solidario, algo que también es una excepción, aunque no haya sido en nuestro país.

Sin embargo, sí que ha hecho algunas concesiones más para la revista HOLA, en algunas ocasiones ha pactado reportajes que probablemente habrá cobrado muy bien. En 2016 presentó a su familia y la casa en la que viven, una enorme y luminosa mansión en Miami, al año siguiente, en 2017, también formó parte de las fotos familiares de la boda de su hermana Ana Boyer en la paradisiaca isla de Moustique. También hizo lo propio en la de su hermana Tamara, un paso por casa de su madre muy tímido. Después regresó a su hogar y sus qué haceres, pues en Miami dedica una parte de su tiempo a la decoración de interiores, que es su gran pasión hoy en día.